Nueva ronda negociadora para buscar un acuerdo sobre el aeropuerto de Gibraltar

Las posiciones entre España y el Reino Unido respecto al aeropuerto de Gibraltar se han acercado, según informaron fuentes diplomáticas españolas que cita la agencia Europa Press. Altos cargos de la Administración de ambos países volverán a reunirse mañana en Londres para tratar de conseguir un acuerdo sobre el uso conjunto del aeropuerto de Gibraltar. La intención de los negociadores es dejar perfilado el acuerdo para la reunión que mantendrán los días 27 y 28 en Madrid los ministros de Exteriores de ambos países, Francisco Fernández Ordóñez y Geoffrey Howe, respectivamente.De alcanzarse el acuerdo, será sobre la siguiente base: los españoles que viajen a Gibraltar por vía aérea con destino a España serán considerados pasajeros en tránsito y no se someterán a control por las autoridades gibraltareñas, según informa Europa Press. Será en la aduana española donde ser realize el control de pasaportes y equipajes.

La parte británica se ha esforzado por difundir una impresión moderadamente optimista de los avances registrados, señalando que ha recorrido un largo camino hasta acercarse a las posturas españolas, posibilitando, según declaró el lunes el secretario del Foreign Office, sir Geoffrey Howe, la conclusión de un acuerdo que permita a España usar el aeródromo del Peñón, informa desde Bruselas Ignacio Cembrero.

Sus interlocutores españoles consideran, en cambio, que con su actual actitud la diplomacia británica pretende curarse en salud de cara a un posible fracaso del Consejo de Ministros de Transportes, porque si es cierto que ha aceptado formalmente parte de sus revindicaciones, intenta en la práctica vaciarlas de contenido, impidiendo cualquier participación efectiva española en el control del aeropuerto.

Partiendo de la base de que el istmo donde ha sido construido el aeropuerto no ha sido cedido al Reino Unido ni siquiera en el tratado de Utrecht, Madrid pide una utilización conjunta de sus instalaciones que implica, por ejemplo, que los pasajeros españoles que se embarquen en la Roca no sean sometidos a controles de pasaporte británicos.

Sobre este punto, Londres se ha mostrado dispuesto a obviar estos trámites considerando en tránsito a los viajeros españoles que vuelen a ciudades de España, pero no a aquellos que se desplacen desde la colonia al extranjero, y ha aconsejado también la construcción de una terminal del lado español de la frontera.

La parte española pedirá la presencia de un controlador aéreo español en el aeropuerto, a lo que los británicos han contestado con un sí siempre y cuando se limite a actuar como enlace con sus colegas de Sevilla.