La creación de un nuevo grupo financiero

La adquisición de las acciones del Banesto por parte del Bilbao, en el porcentaje que los accionistas de la primera entidad decidan canjear, no supondrá la desaparición a corto plazo -ni posiblemente a largo- de la primera entidad como tal. El proceso de creación del nuevo grupo financiero integrado se contempla en un horizonte temporal superior a los seis años y se centrará fundanientalmente en un proceso de racionalización de las actividades de cada uno de los grandes bancos por separado y la integración, absoluta o parcial, de las diversas sociedades, financieras y no financieras, que dependen de ellos. Lo menos rápido, en cualquier caso, será la cuestión de las oficinas bancarias como tales.La elección del Banesto como objetivo a conseguir para la creación deun gran grupo financiero español se ha debido a cuestiones de diferente índole, entre las que destaca que los procesos informáticos de las dos casas son los más compatibles en la actualidad, el potencial de recuperación que tiene esa entidad, la complementariedad de la operativa internacional y, en último termino, también la manifiesta debilidad de los órganos de gestión y control del segundo banco del país.

Para los responsables; del Bilbao, la obtención de una mayor rentabilidad por el proceso de integración de las dos organizaciones financieras se realizará, a corto plazo, mediante la toma de decisiones concretas sobre el fúturo de las sociedades financieras de cada una de ellas.. compañías de seguros, leasing, etcétera. Posteriormente, y en proceso continuado y prolongado durante mucho tiempo, se deberá ir abordando el futuro de las oficinas en los sitios en los que confluyan ambas organizaciones. "No se trata de cerrar oficinas de un grupo o de otro", sino de estudiar en cada caso su funcionalidad futura y adoptar decisiones en la misma medida en que se vayan produciendo vacantes.

Grupo industrial

Los dos bancos tienen un potente grupo industrial, cuya integración y control global será más fácil. Es en este terreno en el que los principales accionistas del Banesto, Mario Conde: y Juan Abelló, podrían jugar un papel más destacado si finalmente aceptan entrar en la operación. El grupo industrial dependería de una sociedad holding independiente de los dos bancos, cuya gestión correría a cargo de los dos accionistas, mantendría con los bancos relaciones comerciales normales y cuyo control final sería ejercido por la nueva cabecera del grupo financiero.