Un estudio municipal cuestiona la validez de las conclusiones periciales

El auto de procesamiento dictado contra José Pascual por un supuesto delito de "imprudencia temeraria y profesional con el resultado de diez muertes" señala que el jefe de bomberos "debió revisar periódicamente la estructura del edificio... para detectar las deformaciones de la estructura y en definitiva el colapso de la misma". Se indica asimismo que Pascual debió indagar la configuración interna del edificio y prever los efectos que la exposición de siete horas al fuego debía causar en su estructura.Estas conclusiones, que se basan en un informe pericial encargado por el propio juez, serán cuestionadas en el recurso municipal al que se incorporará un informe de Santiago González, doctor arquitecto y jefe del Departamento de Disciplina Urbanística de la Gerencia de Urbanismo. Según éste, no era previsible el hundimiento y con otras condiciones de unión entre los pilares el resultado hubiera sido diferente.

El arquitecto municipal afirma que "el informe de los peritos tiene un bajo porcentaje de investigación perícial sobre todo en cuanto a la estructura se refiere". González afirma que para darse cuenta del peligro, había que haberse imaginado las grandes luces de la crujía central y las articulaciones ocultas de los pilares.