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La familia Nakachian, dispuesta a pagar unos 200 millones por el rescate de Melodie

La familia de Melodie Nakachian, la niña de seis años secuestrada el pasado lunes por cuatro encapuchados en Estepona (Málaga), ha hecho saber a quienes la retienen que está dispuesta a pagar un rescate que se calcula en unos 200 o 300 millones de pesetas. La contraseña de la buena disposición de la familia a este pago se encuentra, al parecer, en la frase "a la niña le gustan los álbumes de dibujos animados", que figuraba en el comunicado que el portavoz familiar, el ahogado Jaime Torreabadella, entregó a los informadores en la tarde del pasado miércoles, según fuentes próximas al caso.

ENVIADO ESPECIAL, En opinión de estos medios, no cabe la menor duda de que ya se han producido contactos entre los secuestradores y la familia de la pequeña, y que se ha llegado a un acuerdo por ambas partes para realizar el rescate, a pesar de los reiterados desmentidos formulados por Torreabadella y portavoces oficiosos. Con todo, tanto en fuentes policiales corno en círculos próximos a la familia se sigue insistiendo en la falta de noticias.Es probable que los padres de la niña, la cantante coreana Kimera y el multimillonario libanés Raymond Nakachian, hayan pedido a los secuestradores una prueba de que Melodie se encuentra en buen estado, antes de efectuar el pago del rescate.

A última hora de la tarde de ayer se podía observar gran actividad entre los inspectores de policía encargados de la investigación, lo que confirma la suposición de que el caso puede ser resuelto en breve. Los hombres que dirige el comisario de Estepona Ricardo Ruiz Coll tienen organizado un complejo dispositivo a partir de un sofisticado sistema de comunicaciones.

"El caso está al rojo vivo" es el único comentario que ha formulado uno de los inspectores.

Ante la falta de canales fiables, los informadores que montan guardia ante el chalé Villa Melodie, en la urbanización Atalaya Alta, de Estepona, deben limitarse a dejarse guiar por los indicios.

Los agentes que intervienen en las pesquisas se mueven discretamente en un radio no superior a 50 kilómetros de Estepona, lo que induce a pensar que los secuestradores de la niña deben hallarse escondidos en algún punto cercano a dicha localidad malagueña.

Hipótesis

Mientras tanto, todo son hipótesis sobre las características de los secuestradores. Fuentes policiales comentan que pueden ser miembros de una organización delictiva de tipo mafioso, formada por ciudadanos extranjeros.Un dato que avala este hecho es que entre los investigadores del caso se encuentran dos o tres funcionarios de la Brigada Central de Policía Judicial expertos en organizaciones mafiosas y que se han desplazado expresamente a Málaga desde Madrid.

Diversas personas conocedoras de los ambientes marbellíes han comentado a EL PAÍS que en algún momento se ha llegado a sospechar de la implicación en el secuestro de terroristas shiíes, ya que individuos de estos grupos vienen exigiendo el pago del impuesto revolucionado a algunos de los multimillonarios árabes establecidos en la Costa del Sol. Algunas informaciones apuntan la posibilidad de que grupos shiíes hubiesen exigido a Raymond Nakachian el pago de determinada cantidad y que, al negarse a pagarla, hubieran decidido secuestrar a su hija. Sin embargo, el hecho de que no se haya desplazado ningún experto policial en terrorismo árabe para colaborar en las investigaciones induce a desechar esta posibilidad.

Este primer secuestro que se registra en la Costa del Sol ha tenido como consecuencia que muchos miembros de la jet-set marbellí hayan decidido reforzar sus medidas de seguridad, que últimamente habían reducido al mínimo.

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