El Ayuntamiento de Colmenar pretende negociar la supresión de maniobras militares en una dehesa

El alcalde de la localidad madrileña de Colmenar Viejo, Juan Manuel Mancilla, de Alianza Popular, manifestó ayer que el Ayuntamiento pretende negociar con el Ministerio de Defensa la eliminación progresiva de las prácticas militares en la dehesa de Navalvillar, a menos de ocho kilómetros de la población. La corporación de Colmenar se ha mostrado partidaria de devolver la finca a su uso tradicional de pastoreo. La población está muy sensibilizada tras una larga lista de accidentes sufridos por algunos vecinos en los íntimos cinco años en las inmediaciones de la zona militar.

Las negociaciones para reducir la presencia militar en Colmenar Viejo, que se remonta a 1942, fueron iniciadas por la anterior corporación, encabezada entonces por el socialista Armando Jusdado. La dehesa de Navalvillar tiene una extensión de 1.900 hectáreas, de la que 1.100 son ocupadas por el campo de tiro de San Pedro.Los vecinos recuerdan un largo historial de accidentes en la zona, sobre todo desde 1980. Uno de los últimos incidentes ocurrió durante un incendio en octubre 1985. Los bomberos descubrieron un gran número de granadas sin estallar que hicieron explosión al recalentarse.

En 1982 resultó herido Gregorio del Valle, de 47 años, al recibir una bala cuando se encontraba en un terreno de su propiedad cercano al campo de tiro. Aunque no se dispone de datos oficiales, los vecinos afirman que en este tiempo han perecido siete personas en la dehesa al hacer explosión algún artefacto mientras buscaban chatarra.

1.000 reses ganaderas

Pero el peligro más acuciante es el uso de una parte de la finca para pasto de reses. Según datos facilitados por el Ayuntamiento, unas 1.000 cabezas pastan habitualmente en la dehesa de Navalvillar.El alcalde de Colmenar Viejo, Juan Manuel Mancilla, justifica la oposición general al uso militar de la finca por la necesidad de potenciar la actividad ganadera de la localidad. El Ayuntamiento es partidario de devolver a la zona su uso tradicional de pastoreo. Mancilla recuerda también el valor ecológico de la zona, situada en las proximidades del Parque Regional del Manzanares.

El comienzo de las maniobras en el mes de octubre ha resucitado la vieja polémica del uso militar de la dehesa. Las protestas vecinales coinciden ahora con las críticas de la oposición municipal.

El alcalde anterior y actual concejal por el PSOE, Armando Jusdado, acusó en un escrito a la actual corporación de "no hacer valer los derechos que tanto trabajo han costado a particulares y a la propia corporación para que el uso de la dehesa fuera el mínimo para los ejercicios militares", según informa La comarca (publicación quincenal independiente de Colmenar Viejo y su comarca).

Jusdado afirmó haber negociado con Defensa la retirada del armamento pesado y la restricción del uso militar de la dehesa a 90 días anuales.