España propondrá a la OTAN asumir la dirección de la fuerza naval que controla el Estrecho

El Gobierno tiene previsto plantear a la OTAN, en las próximas reuniones para concretar cuál será la aportación militar española, la conveniencia de que en la zona estratégica del estrecho de Gibraltar se cree una especie de fuerza naval permanente integrada por unidades de varios países. Según informan fuentes diplomáticas, España sería el país que aportaría más unidades y, por ser también el Estado con más interés en la zona, el mando operativo de esa fuerza recaería sobre un jefe militar español, si bien este extremo no se plantea como una exigencia absoluta.

Con las diferencias lógicas de diverso tipo -sobre todo por la situación geográfica, la especial posición española en la Alianza y el potencial de las Fuerzas Armadas nacionales-, el Gobierno español pretende que en el estrecho de Gibraltar se cree una fuerza aeronaval estable similar a la que tiene la OTAN en el canal de la Mancha (el ACCHAN, o Mando Aliado del Canal).En esa fuerza común y estable participarían unidades navales de EE UU, Francia, Italia y República Federal de Alemania, entre otros países. No obstante, el más grave problema de la propuesta reside en si se integrarían o no fuerzas del Reino Unido basadas en Gibraltar. Actualmente, el área está bajo la responsabilidad del mando Gibmed (Gibraltar-Mediterráneo) de la OTAN, con base en el Peñón. El Gobierno español ha insistido en numerosas ocasiones en que las fuerzas españolas jamás actuarán bajo el mando del Gibined.

Otro problema para crear esa fuerza permanente consistirá en resolver la complejidad derivada del hecho de que, como España no está en la estructura integrada de mandos de la Alianza, será difícil encajar este nuevo mando, que deberá mantener alguna cierta independencia de funcionamiento con respecto al resto de los mandos de la OTAN.

Este planteamiento españoles, hasta el momento, el más novedoso de los conocidos hasta ahora por parte española, ya que, además, se trata de de materializarlo sobre la zona de mayor importancia geoestratégica para España, cuyas Fuerzas Amadas se reconocen incapaces por sí solas de ejercer en ella un control real.

Escasa presencia española

En la actualidad, en las zonas de los accesos al estrecho de Gibraltar hay habitualmente barcos y submarinos soviéticos, estadounidenses, germano-occidentales, italianos, franceses y otros, pero la presencia de la Armada española es muy baja debido a los escasos medios con que cuenta.La posición oficial española sobre la aportación militar a la OTAN parte del principio general de que el territorio español podrá ser utilizado "como área de tránsito o de apoyo, o de logística de retaguardia en el planeamiento aliado". De esta forma la Península y las islas Canarias se convierten en puntos de llegada a Europa de refuerzos de EE UU y Canadá en caso de crisis. Pese a ser un principio global, la concreción del mismo no se logrará hasta pasados varios años.

Todavía no ha sido determinado cuáles serán las áreas que, en opinión de los mandos de la OTAN, son las más adecuadas para recibir esos refuerzos, pero se especula con que lo más probable es que se trate de puertos gallegos y gaditanos y, en caso necesario, canarios.

Ronda en diciembre

La próxima ronda de conversaciones entre España y la OTAN se celebrará el mes de diciembre. Hasta el momento, ningún mando militar de la Alianza ha expuesto reparo alguno a la fórmula general elegida por España para coordinar sus acciones con la OTAN, concretada en los seis siguientes puntos: la defensa del territorio nacional, la defensa y control del espacio aéreo, el control del estrecho de Gibraltar y sus accesos, las operaciones aéreas y navales en el Atlántico oriental, las operaciones navales y aéreas en el Mediterráneo occidental y la utilización del territorio español como área de tránsito o apoyo.Dado que España no ha recibido ninguna opinión contraria a este planteamiento global, que ahora debe ser desarrollado en acuerdos de coordinación, el Gobierno entiende que se da por aprobado en el seno de la OTAN. De hecho, el secretario general de la Alianza, lord Peter Carrington, se entrevistó el pasado martes en Monterey (California) con el ministro de Defensa, Narcís Serra, y le comunicó su opinión de que en esa ronda de diciembre ya podía firmarse algún acuerdo de coordinación, si bien Serra le respondió, según dijo a los periodistas el propio ministro, que quizá fuera mejor no ir tan deprisa y, en cambio, avanzar con pasos seguros.