Hacienda es consciente de que existe un elevado fraude fiscal en el deporte español
El Ministerio de Hacienda ha trasladado a la Secretaría de Estado para el Deporte su honda preocupación por la bolsa de fraude fiscal en que se encuentra la inmensa mayoría de deportistas y clubes españoles y cuyo volumen no puede determinar. Una inspección realizada al club de baloncesto CAI Zaragoza ha detectado ya graves irregularidades. Algunas declaraciones modélicas de futbolistas han puesto en evidencia las de sus restantes colegas. Mientras el Real Madrid declaraba 1.100 millones en salarios de deportistas, el Barcelona reflejaba unos 330, lo que niega el tesorero del club.
La existencia de un elevado fraude fiscal entre los deportistas españoles en las declaraciones correspondientes a 1985 ha sembrado la alarma en la dirección general de Inspección Financiera y Tributaria y fue transmitida por el secretario de Estado de Hacienda, José Borrel, a su homólogo de Deportes, Javier Gómez-Navarro, con el fin de que instituciones y deportistas se pongan al día con el fisco.Las irregularidades detectadas abarcan a los deportes más populares, desde el fútbol hasta el ciclismo -el corredor que más paga declara unos ingresos de dos millones y medio al año-, pasando por un grave problema que aqueja a uno tan en auge como el baloncesto.
En este último, una inspección realizada al CAI Zaragoza demuestra claras irregularidades que afectan no sólo al club, que apenas declaró retenciones de sus jugadores, sino a éstos, algunos de los cuales no realizaron declaración alguna. En la inspección al CAI, que aún no ha concluido, se dio la circunstancia de que el club no atendió varios requerimientos de la delegación de Hacienda de Zaragoza, lo que afectará a sus principales directivos.
Jugadores de distintos equipos se encuentran también en difícil situación, como el alero barcelonista Andrés Jiménez, cuya declaración señalaba ingresos muy por debajo de los reales, aireados por los medios de comunicación como los de otros.
El golfista Severiano Ballesteros declaró unos ingresos de siete millones de pesetas. Tras la correspondiente inspección, ha ordenado su declaración, que se eleva a 125 millones anuales.
Las declaraciones de algunos futbolistas pueden poner en entre dicho las del resto de la prefesión. Así, las plantillas de los clubes Atlético de Madrid -Javier Castedo, vicepresidente económico en la junta de Vicente Calderón, manifiesta que ello prueba que su gestión fue correcta- y Spórting de Gijón declararon adecuadamente sus ingresos en 1985 pero de esos datos se extraía que, por ejemplo, el defensa rojiblanco Quique Ramos ingresaba tres veces más que muchos jugadores del Real Madrid y el Barcelona. Otra declaración modélica fue la del delantero madridista Valdano, que declaró unos ingresos de 53 millones, que resultaban muy superiores a los de otros jugadores. Pocos declaran ingresos por encima de los diez millones de pesetas al año.
Fuentes de Hacienda hacían hincapié en que el Barcelona declaró salarios de 330 millones por 1.100 el Real Madrid. Jordi Tusquets, tesorero del club catalán, dijo sobre esa cuestión: "Ninguna de las dos cifras me parecen creíbles. Nosotros declaramos mucho más. Seguro que ha habido un error o se ha desglosado parte del total". Tusquets añadió que su club declaró más de 1.000 millones por el capítulo de gastos de personal, "de los que hay que quitar a 90 empleados, que no son deportistas".
Situación de alarma
Así, los primeros datos que obran en poder de Hacienda han hecho cundir la alarma sobre la situación en que puede encontrarse el deporte español y el peligro que existe de que muchas estrellas se vean involucradas en situaciones parecidas a las de conocidos personajes del mundo del espectáculo -fuertes multas y acusación de fraude fiscal con posibilidad de sanciones penales- Dicha alarma ha sido trasladada al secretario de Estado para el Deporte, Javier Gómez-Navarro con el fin de que el llamado mundo del deporte se ponga al día con Hacienda.Todos aquellos deportistas que hayan falseado sus declaraciones se encuentran ante el grave dilema de pagar entre el triple y el quíntuplo de lo no declarado, lo que colocaría a muchos de ellos ante una situación de quiebra económica personal y ante el peligro de una sanción penal, como le sucede a un personaje tan popular como Lola Flores.
Ante este hecho, el secretario de Estado para el Deporte, Javier Gómez-Navarro, se está poniendo en contacto durante estos días con los principales dirigentes de clubes y federaciones con la intención de que, voluntariamente, se pongan al día con Hacienda.
Precisamente, Gómez-Navarro trataba de interceder ante Hacienda para que se dé la consideración de rentas irregulares a las de los deportistas profesionales.
