Dificultades con IU y Eusko Alkartasuna para cerrar el pacto sobre el terrorismo

El pacto de las fuerzas políticas con representación parlamentaria frente al terrorismo tendrá dos cierres oficiales: en el Congreso de los Diputados, el jueves o el viernes, y otro, la próxima semana, en el palacio de la Moncloa, con el presidente del Gobierno y los máximos dirigentes de los partidos políticos, según revelaron ayer fuentes de la negociación. Txiki Benegas intentará hoy "llegar a un acuerdo de principios" con Eusko Alkartasuna, fuerza política que mantiene serias reservas sobre la forma y el fondo de este acuerdo, y con Izquierda Unida.

Durante la mañana y primeras horas de la tarde de ayer tanto Eusko Alkartasuna como Izquierda Unida mantenían serias reservas sobre su participación en el acuerdo, al considerar que se pretendía un cheque en blanco para que el Gobierno de la nación actuara libremente en esta materia. Según fuentes socialistas se trata de cerrar "un principio de acuerdo", que plasme lo que el presidente del Gobierno, Felipe González, llama el "mínimo común denominador". A partir de ahí todo está abierto a la discusión, desde la derogación de la ley Antiterrorista hasta los acuerdos internacionales.El secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, mantuvo durante todo el día de ayer conversaciones telefónicas con los dirigentes de las fuerzas políticas representadas en el Parlamento, al objeto de convocar una reunión unitaria esta semana. Será hoy cuando definitivamente se decida si la reunión se celebra mañana o el viernes. En cualquier caso ésta tendrá lugar en el Congreso de los Diputados, con Benegas y los portavoces parlamentarios.

El dirigente socialista mantendrá esta mañana en el Congreso un encuentro con Joseba Azkárraga, representante de Eusko Alkartasuna, para limar las asperezas que se mantienen desde la reunión que tuvo semanas atrás Felipe González con el presidente de ese partido, Carlos Garaikoetxea.

A última hora de la mañana Benegas se entrevistará con el portavoz de Izquierda Unida, Enrique Curiel. El colofón más vistoso del acuerdo se pospone hasta la próxima semana, cuando González se reúna en el palacio de la Moncloa con los máximos representantes de las fuerzas políticas que asumen el pacto.

La participación en este proceso de negociación del Centro Democrático y Social (CDS) y de Minoría Catalana ha sido decisiva según reconocen en el PSOE y es puesto de manifiesto con indisimulada satisfacción por estos partidos afectados. Este periódico pudo ayer confirmar que el presidente del CDS, Adolfo Suárez, actuó de intermediario entre Felipe González y el líder del PNV, Xabier Arzalluz. Suárez indicó al presidente la inutilidad de cualquier intento de acuerdo contra la violencia si no se contaba decididamente con las instituciones y fuerzas vascas en general y el PNV en particular.

Sugerencia centristas

Según fuentes centristas ésta no era la idea inicial de los socialistas. Estas fuentes aseguran que los cuatro puntos de principio sobre los que se debe llegar a un acuerdo (véase EL PAÍS de 2-11-87) son fruto de las sugerencias del partido que preside Suárez. Igualmente Minoría Catalana, a través de su portavoz Miquel Roca, insistió desde el primer momento en la participación para este acuerdo de los nacionalistas vascos.Los mismos portavoces aseguran que Felipe González cuando llamó a consultas a Adolfo Suárez el 5 de octubre, no tenía previsto entrevistarse con otras fuerzas políticas. González llamó a la Moncloa a Suárez cuando ya habían comenzado las conversaciones entre Benegas y las fuerzas políticas nacionales. A preguntas de unos periodistas, Suárez reveló la existencia de esta petición, cuando horas antes ni siquiera lo había transmitido a los miembros de su partido en la reunión del comité ejecutivo.

Las relaciones del PSOE con el CDS en esta materia transcurren de forma muy estrecha, con -un incesante intercambio de informaciones e ideas. Txiki Benegas mantuvo anoche una cena con el secretario general del CDS, José Ramón Caso. De esta armonía participan igualmente Alianza Popular, el PDP y el Partido Liberal.

La variedad de canales de comunicación para llegar a un acuerdo frente al terrorismo es notable toda vez que altos responsables de Interior mantienen entrevistas "constantes y discretas" con representantes de los partidos políticos. Portavoces de la oposición comentaban ayer en tono de humor la posibilidad de perderse entre tanto circuito: "el circuito Ardanza, el de Benegas, el de Barrionuevo y el de Argel". Este último en referencia a las conversaciones del Gobierno con miembros de ETA, de las que estos portavoces no tienen dudas.

No obstante, aún no está despejada la incógnita respecto a la actitud que pueda adoptar finalmente Eusko Alkartasuna, muy reticente hasta ayer en la viabilidad de un acuerdo conjunto.