Traficar en familia
Félix González Piñero, de 43 años, y su compañera Raquel Magán, de 22, fueron detenidos en Barcelona el pasado sábado cuando intentaban comprar siete kilos de cocaína, destinada al mercado madrileño. Los detenidos viajaron hasta la Ciudad Condal con su hijo de cuatro años para no levantar sospechas.La pareja madrileña fue arrestada mientras mantenía un contacto con los italianos Luigi Sorrentino, de 39 años, su esposa Renatta y Flavio Sorrentino, hermano del primero, en unos grandes almacenes de la avenida Diagonal. González regentaba una pensión, situada en la finca número 193 de la madrileña calle de Alcalá. La pareja se desplazó hasta Barcelona en avión, vigilada por la policía. Ambos están considerados como correos de la organización. Se supone que su misión consistía en trasladar la cocaína a Madrid, donde sería distribuida por otras personas. La pareja carece de antecedentes policiales. En su poder no se encontró dinero puesto que la mercancía iba aser pagada posteriormente. Funcionarios del Grupo Tercero de la Brigada Central de Estupefacientes acusan a la familia Sorrentino de dedicarse a pasar droga desde Alemania a España. Los italinos utilizaban un vehículo Opel Senator en el que viajaban siempre en compañía de niños. En este caso utilizaron a tres de sus hijos como tapadera para no despertar sospechas.
Por otra parte, en un autobús de línea procedente de Madrid fueron detenidas Antonio Brualla Rabel, de 28 años, y Antonia Sevilla Hidalgo, de 32, a las que les fueron intervenidos diez kilos de cocaína en estado puro, camuflada en paquetes de un kilo de peso cada uno. Los paquetes iban envueltos como si se tratara de regalos.
También en Barcelona fueron detenidos el marroquí Mahdi El Khamfichi y Gonzalo Muñoz de Rivera, cuando llegaban a la estación del Norte. Se les intervinieron 40 kilos de hachís. En la misma estación fue detenido también el inglés Paul Barri, de 28 años, con más de 26 kilos de chocolate.
