Asesinos al volante

Francia, el país que posee el récord mundial de consumo de alcohol y un altísimo porcentaje de muertes en carretera, ha declarado la guerra al alcohol entre conductores. El riesgo de perder la vida en las carreteras francesas es tres veces mayor que en cualquier otro país de Europa. Un informe publicado recientemente en el Reino Unido ha definido el comportamiento del francés al volante: conducción suicida, ausencia total de disciplina, egoísmo, frecuente embriaguez y deficiente puesta a punto del vehículo.De los 10.961 franceses que murieron en accidentes de tráfico en 1986, 4.000 perecieron en accidentes causados por la excesiva ingestión de bebidas alcohólicas. El diario conservador Le Figaro calificó a los conductores ebrios de "asesinos". El periódico izquierdista Libération criticó la mentalidad francesa para la que es un delito de mayor gravedad robar el coche ajeno que matar a alguien al volante del propio.

El ministro de justicia Albin Chalandon convocó a jueces y abogados a iniciar una campaña para acabar con la tolerancia hacia los conductores ebrios. Chalandon presentó un proyecto de ley que duplicaba las penas para los conductores borrachos responsables de accidentes. Este proyecto no le pareció suficiente a la Asamblea Nacional, que decidió que todo conductor alcoholizado culpable de la muerte de una persona debería permanecer un mínimo de un mes en prisión.

31 de octubre