Zhao Ziyang continuará hasta marzo como primer ministro de China
Zhao Ziyang compatibilizará durante algo más de cuatro meses la secretaría general del Partido Comunista de China (PCCh) y la jefatura del Gobierno, según confirmó ayer el consejero de Estado Gu Mu. La Asamblea Nacional Popular, cuya convocatoria está prevista para marzo, será la encargada de nombrar al sucesor de Zhao e inaugurar así uno de los principales pilares de la gaige (reforma) china: la separación entre el partido y el Gobierno.
Gu Mu, miembro honorario de la Fundación Confucio (cuya figura fue denostada durante la revolución cultural), pidió ayer paciencia a los más de 300 periodistas concentrados en Pekín para cubrir el 132 Congreso del PCCh ante su insistencia en confirmar que Deng Xiaoping se saldrá con la suya y abandonará el comité permanente y el Politburó para predicar con el ejemplo y entregar la antorcha de los viejos revolucionarios a las dos siguientes generaciones.Es propósito compartido por Deng y Zhao rejuvenecer de forma importante los órganos directivos del partido y formalizar una dirección colegiada que pueda cubrir dignamente los vacíos políticos que vaya creando la retirada paulatina de Deng.
Se da por seguro que el control de las fuerzas armadas, a través de la comisión militar, seguirá siendo una exclusiva de Deng. El relevo generacional en este campo es más complicado, ya que aún abundan en sus filas los veteranos de la larcha marcha, y la revolución cultural impidió que -al igual que ha ocurrido en las filas civiles- se formaran oficiales profesionales y competentes.
La salida de Deng de la cúpula dirigente -y con él, la de otros ancianos camaradas- es analizada por los intelectuales del partido como "una decisión de enorme trascendencia desde el punto de vista histórico".
Zhao, de 68 años, que desde enero viene ejerciendo interinamente la secretaría general del partido, será confirmado definitivamente en su cargo este fin de semana. Su antecesor, Hu Yaobang, abandonará también el comité permanente, aunque no precisamente por razones de edad o de salud, sino a la luz de los errores cometidos al hilo de la liberalización burguesa que, según sus compañeros en el Politburó, engrasó las manifestaciones estudiantiles de las pasadas Navidades.
No obstante, se cree que Hu, de 72 años, y durante mucho tiempo considerado como delfín de Deng, seguirá desempeñando un papel relevante, bien en el partido, bien en el Gobierno. Al parecer, Hu rechazó la presidencia de la Comisión Política Consultiva, actualmente bajo el mando de Deng Yingahao, la anciana viuda de Zhou Enlai.
Li Peng, un ingeniero de 59 años entrenado en la URSS, hijo adoptivo del ya fallecido y eternamente querido Zhou Enlai, es el principal candidato para la jefatura del Gobierno, una vez que el XIII Congreso del partido le haya sentado, como se espera, en el comité permanente del Politburó.
Ya en 1984, en una reunión de la Comisión Asesora Central del PCCh, Deng Xiaoping lanzó un llamamiento a los más veteranos para que abandonaran sus poltronas, siguiendo el ejemplo de lo que sucedía en numerosos países en desarrollo. "Recientemente, me contaron que en muchas naciones del Tercer Mundo la mayoría de los ministros rondan la treintena", explicó Deng. "Algunos son más mayores, pero muy pocos. Es posible que los primeros ministros tengan algo más de edad, pero en general, en tomo a los 50".
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