Toque de queda en las principales ciudades de Tahití

Las autoridades francesas, a última hora del sábado, declararon el estado de emergencia en Tahití y un toque de queda, desde las siete de la tarde hasta las cinco de la madrugada, en las cinco principales ciudades de esa isla del Pacífico sur, tras los violentos enfrentamientos entre la policía y los trabajadores portuarios en la capital, Papeete. Veintiséis heridos, 50 detenidos y decenas de tiendas y coches quemados son el resultado de los choques habidos en la manifestación en demanda de mejores condiciones salariales por cargar y descargar los barcos que operan en el atolón de Mururoa, donde Francia realiza sus pruebas nucleares.

Papeete amaneció ayer en calma, después de la batalla campal, de seis horas de duración, que se desarrolló entre los manifestantes y la policía. "El Gobierno francés no permitirá este tipo de acontecimientos y tomará todas las medidas necesarias para restablecer el orden", dijo el ministro de Territorios de Ultramar, Bernard Pons.La circulación de personas y de vehículos ha sido prohibida durante las 10 horas del toque de queda declarado en Papeete y en las ciudades vecinas de Saa, Pirai, Arue y Mahina.

Un total de 500 soldados y gendarmes, procedentes de Francia y de los territorios polinesios vecinos de Mururoa y Nueva Caledonia, fueron enviados ayer a Tahití para reforzar el cuerpo, policial de esa isla.

Los incidentes estallaron cuando las fuerzas del orden irrumpieron en el puerto y algunos huelguistas prendieron fuego un hangar. Los gendarmes lograron sacar a los manifestantes del puerto, pero el enfrentamiento se hizo más virulento en las calles de la ciudad.

A los descargadores Portuarios se unieron numerosos jóvenes, que sumaron más de 500 manifestantes.

Residentes de Papeete no supieron decir si entre los que protestaban había separatistas antifranceses. Varios grupos políticos minoritarios de Tahití están a favor de la independencia de la Polinesia francesa y del fin de las pruebas nucleares en Mururoa.

Alrededor de un 115% de los 100.000 habitantes de este importante enclave turístico apoya el movimiento independentista que está tomando auge en Tahití.