Una tercera parte de los pastores de la Iglesia británica se declara 'gay'

Más de una tercera parte de los pastores de la Iglesia del Reino Unido se ha declarado gay, según se desprende de los resultados de una encuesta realizada entre 14.000 pastores británicos por la asociación Movimiento Cristiano, como preparación al sínodo general que celebrará esta Iglesia el próximo mes de noviembre. En este encuentra participarán las más altas jerarquías de la Iglesia del Reino Unido, en la que manda, en último término, la reina Isabel II, que posee, entre otros títulos, el de defensora de la fe.Estos datos plantean, por derivación, un problema a la misma Iglesia católica en un momento de acercamiento y de ecumenismo con las iglesias protestantes, porque mientras la Iglesia de Roma es completamente intransigente con los homosexuales en general, y mucho más con los que son sacerdotes, en el Reino Unido el secretario general del Movimiento Cristiano de los gay y de las lesbianas es es un pastor, Richard Kirker. Este pastor ha dicho que la expulsión de los homosexuales sería un suicidio para la Iglesia de Inglaterra, pues se quedaría sin prelados.

En este contexto hay que situar también la posición del arzobispo de Canterbury, Robert Runcie, quien, a pesar de haber condenado "los actos homosexuales", ha hecho una defensa de la relación estable entre dos hombres, afirmando que ello puede contribuir "a la bondad del género humano".

Posturas encontradas

Existen, no obstante, posiciones abiertamente contrarias a la homosexualidad en vísperas de este sínodo, que es una especie de parlamento de la Iglesia de Inglaterra. En el programa previo al sínodo figura una moción del reverendo Tony Higton, vicario de la provincia de Essex, pidiendo la expulsión de todos los pastores gay. De los 560 miembros que participarán en el sínodo, por ahora sólo 168 han firmado, sin embargo, la petición de expulsión de los homosexuales. Los grupos liberales temen que se renueven antiguos puritanismos.El sínodo de la Iglesia del Reino Unido abordará también el tema de la mujer sacerdote, que le .enfrenta y separa de Roma. En el Reino Unido existe una fuerte presión para que, en caso de que se acepte el sacerdocio femenino, no se les cierre el camino a dicho sacerdocio a las mujeres cristianas lesbianas, tan numerosas como los gay dentro de dicha Iglesia, y que también empujan para que se admita el matrimonio de dos mujeres unidas por una relación estable.

Por otra parte, mujeres "antifeministas" de diversos movimientos de carácter integrista han presentado al Sínodo de los obispos católicos que se celebra en Roma un documento firmado por 40.000 mujeres, entre las que se encuentra la Madre Teresa de Calcuta, en el que hacen una defensa a ultranza de la familia, señalan "la radical distinción entre los sexos" y rechazan el aborto como un crimen.