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Pesimismo de UGT sobre la utilidad de una reunión con la ejecutiva socialista

La dirección de la Unión General de Trabajadores (UGT) ha aceptado la propuesta realizada por Txiki Benegas, secretario de organización del PSOE, para llevar a cabo una reunión entre las ejecutivas de ambas organizaciones. El dirigente sindical Antón Saracíbar envió ayer una carta a Txiki Benegas en la que acepta el encuentro, pero expresa su pesimismo al advertir que no se confunda "el plano de las diferencias, ya que éstas no se dan con el partido socialista, sino con el Gobierno".

Medios vinculados a la direcciones de UGT y del PSOE consideran esa reunión como la última oportunidad de intentar un arreglo en la grave situación de crisis por la que atraviesan las relaciones del sindicato socialista con el Cobierno.Sin embargo, UGT se muestra particularmente pesimista respecto a las posibilidades de un acuerdo a través del partido. "El margen de maniobra es muy estrecho", decía también Antón Saracíbar, en su carta de respuesta a Txiki Benegas. "En cualquier caso, todos los esfuerzos en esa dirección serán siempre positivos si caminan en la solución de los problemas reales que afectan a millones de personas", añadía el secretario de organización de UGT.

Uno de los dirigentes sindicales más cercanos a Nicolás Redcrido afirmó ayer que la situacion tiene pocas salidas, desde el punto de vista de UGT. "Si el Gobierno ni siquiera ha podido mantener el acuerdo de principio a que se llegó con los ministros Chaves y Almunia, en una reunion a la que asistía el propio vicepresidente Guerra, verdaderamente no quedan ya muchas soluciones".

A vueltas con el pacto

El citado dirigente sindical hacía referencia a las noticias de la semana pasada sobre un pacto entre Guerra y UGT, que en principio afectaba a salarios de funcionarios, pensiones y cobertura del desempleo, acuerdo que, siempre según el sindicato, el Gobierno no pudo mantener ante la firme negativa del ministro de Economía, Carlos Solchaga, a modificar el proyecto de Presupuestos del Estado. El ministro reiteró su negativa en la noche del pasado martes, en la conferencia de prensa que siguió a su reunión con el grupo parlamentario socialista en el Congreso.La existencia misma de ese pacto fue negada también por varios dirigentes socialistas, en privado, y en público por el secretario general del PSOE de Andalucía y presidente de la Junta autonómica, José Rodríguez de la Borbolla. Amén de afirmar que ese pacto no llegó a existir, el dirigente andaluz mostró su extrañez a por el comportamiento general de UGT, que atribuyó a su intención de hacer recaer en Carlos Solchaga la responsabilidad de un nuevo desacuerdo entre el Ejecutivo y el sindicato.

Mientras tanto, el Gobierno mantiene una estrategia general de no arrojar más leña al fuego. Joaquín Almunia, uno de los ministros que participaron en la reunión de la pasada semana con UGT, permanece fuera de España, en viaje por EE UU, lo que muestra que no quedó sobre su mesa ningún asunto político urgente. Tampoco hay comentarios, por el momento, entre las personas cercanas a Alfonso Guerra y a Manuel Chaves.

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