El regreso a El Salvador de miles de exiliados plantea problemas políticos

Más de 4.000 salvadoreños refugiados desde hace varios años en Honduras han comenzado el retorno a su país con asistencia del Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Entre los exiliados que preparan su regreso al país se encuentran algunos dirigentes de la izquierda, lo que puede provocar un serio cambio del mapa político.Los refugiados procedentes de Honduras iniciaron el viaje en la noche del pasado sábado a bordo de 43 autobuses y 60 camiones. El Gobierno salvadoreño, que se había opuesto hasta ahora a la vuelta de los exiliados por el temor de que éstos fuesen simpatizantes de la guerrilla, la ha aceptado finalmente después de intensas negociaciones con el Alto Comisariado y con la Iglesia, y tras apreciar que esta medida puede servir para confirmar la normalización de la vida política en El Salvador.

También se espera el retorno de algunos dirigentes izquierdistas que llevan años en el exilio. Entre ellos, Rubén Zamora, número dos del Frente Democrático Revolucionario (FDR) -coligado a la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

El regreso de Zamora, además de revitalizar el papel de la izquierda en el interior del país, podría provocar divisiones entre el FDR y el FMLN. "El regreso de Zamora sería una admisión tácita de que las cosas han cambiado lo suficiente en El Salvador como para permitir la actividad de la izquierda", ha comentado un diplomático europeo.

Preguntado la pasada semana sobre este tema, el comandante guerrillero Fernán Cienfuegos dijo que le parecía "una buena cosa", pero los observadores consideran que la línea dura de la guerrilla desaprobaría el regreso al país de dirigentes del FDR.