Francisco Sosa Wagner,
catedrático y ex secretario general del Ministerio de Administración Territorial, no sólo se despidió de su cargo oficial con un testamento en el que denunciaba los errores de la Administración socialista, sino que acostumbra a mantener relaciones epistolares del mismo carácter irónico con frecuencia. Sosa, que es profesor de la universidad de León, pero reside habitualmente en Oviedo, se quejó al diputado general de Guipúzcoa después de una amarga experiencia en un hotel de aquella provincia, pero no recibió respuesta. Igualmente ha mantenido una intensa relación epistolar con el actual presidente de Renfe, Julián Valverde, que ahora le permite "facilitar tanta información como una agencia de viajes" sobre los ferrocarriles. El testamento de Sosa, difundido en parte por este periódico, fue leído por Felipe González y objeto de comentario en un Consejo de Ministros.
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