El Panchen Lama pide un "castigo severo" para los independentistas del Tíbet

El Panchen Lama, la segunda autoridad religiosa del Tíbet después del exiliado Dalai Lama, afirmó ayer que se ha de dar un "castigo severo" a quienes solicitan la independencia del Tíbet del territorio nacional chino. Según el Panchen, la gran mayoría de los tibetanos se oponen a la independencia y a los disturbios nacionalistas que han asolado estos días las calles de Lhasa.

El Panchen Lama, el buda viviente tibetano que ocupa puestos dirigentes en el Gobierno central de Pekín, ha tachado de "redoble separatista en el extranjero", sostenido por los imperialistas y los reaccionarios", las tres manifestaciones habidas en Lhasa desde el pasado 27 de septiembre, en las que, oficialmente, han muerto seis personas, y cuyo número de fallecidos se eleva a 19, según fuentes no oficiales.Mientras el Dalai Lama, en su refugio de Dharamsala (India), ha pedido a los tibetanos "desobediencia pacífica" al Gobierno central, el Panchen Lama afirma que los separatistas son una minoría que debe de ser castigada.

Los 15 periodistas extranjeros que informaban desde Lhasa del desarrollo de los disturbios abandonaron ayer, a requerimiento de Pekín, el Tíbet. En sus últimos informes se indica que los tibetanos temen que, una vez aislados de los informadores extranjeros, las represalias militares puedan ser mayores. "Cuando abandoné Lhasa, a primeras horas del viernes, la ciudad estaba en calma, el teléfono y el télex permanecían cortados con el resto del mundo y la policía se movía a través de las barricadas levantadas la semana pasada alrededor de la capital tibetana", señala el corresponsal de Reuter, Guy Dinmore.

Un diario tibetano informó ayer de que 90 novicios, casi todos ellos menores de 20 años, encarcelados por la policía durante los disturbios pasados, han sido puestos en libertad y se encuentran nuevamente en el monasterio de Deprung -en las cercanías de Lhasa-, donde realizan sus estudios religiosos. El rotativo indicó que sólo un monje permanece en prisión. Otro monje de ese monasterio señaló que siete novicios se encuentran ingresados en un hospital con heridas de diversa consideración.

La Embajada de China en Nueva Delhi ha pedido al Gobierno indio que tome medidas para impedir las manifestaciones proindependentistas del Dalai Lama. Además, Pekín ha organizado en Lhasa un foro para denunciar a la sociedad esclavista que poblaba esa región autónoma antes de la liberación realizada por las tropas chinas, en 1951. En él, el jubilado Sinam Lhamo ha declarado que "los tibetanos de su generación no podrán olvidar jamás la brutalidad de los propietarios de esclavos".