_
_
_
_

Detenidas varias mujeres en Valencia que envenenaban a sus maridos por celos

La policía ha detenido en Alaquás (Valencia) a María B. T., que presuntamente ha envenenado, sin causarle la muerte, a su marido, jefe de la policía municipal, en represalia por las infidelidades que éste cometió. Otra mujer está procesada en Gandía por el mismo motivo. Asimismo, dos detenidas más mantuvieron conversaciones con María B. T. "sobre maniobras que hubieran permitido condenar a su marido a la impotencia sexual", según la policía.

Pequeñas dosis de arsénico suministradas en un período de tiempo dilatado pueden provocar impotencia sexual, que era el fin perseguido por las detenidas, informaron fuentes policiales. Una de ellas introdujo durante varios meses dosis del citado tóxico en el café y en el flan que servía a su esposo. Una de las víctimas ha estado ingresada durante varios días en un hospital de Valencia, tras perder 20 kilos de pesca en 17 días.María B. T., de 48 años de edad, esposa del jefe de la policía municipal de Alaquás, Pelayo A. Z., también de 48 años, fue apresada el pasado martes, acusada de suministrar arsénico a su marido.

La detenida ya había intentado deshacerse de su esposo utilizando una vía más rápida. Según fuentes policíales, María ofreció dos millones de pesetas a un detective privado para que "quitase de la circulación" a su esposo "o a una determinada funcionaria de la policía local".

Las disensiones en el matrimonio se iniciaron a raíz de la creación de plazas femeninas en la policía municipal de Alaquás.

María sospechaba que su marido mantenía relaciones con una de sus subordinadas.

Otilia A. J., de 62 años de edad, y Julia S.G., de 49 años, también han sido detenidas por mantener conversaciones con María B. T. "sobre maniobras para condenar a su marido [Pelayo A. Z.] a la impotencia sexual". El Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia tramita este asunto, que ha sido investigado por funcionarios de la comisaría de Torrent.

Asimismo, en Gandía fue detenida otra mujer hace unos días por "Intento de envenenamiento" a su esposo. Al parecer, esta detenida, cuya identidad no ha sido facilitada, mantuvo conversaciones telefónicas con las anteriores, aunque otras fuentes señalaron que podría no tratarse de la misma mujer. El teléfono estaba intervenido por la policía gracias a un mandamiento judicial.

Demasiado arsénico

El juez instructor comenzó a tramitar este asunto a partir de un dictamen forense en el que se apreciaba la presencia de arsénico en la sangre de Pelayo A. Z. Este veneno se hallaba en una proporción 10 veces superior a la normal. Anteriormente, el Juzgado de Distrito de Alaquás había sido informado por la policía de las sospechas que existían en este sentido, tras mediar los agentes en varios conflictos conyugales de este matrimonio.

El detective que fue contratado por la esposa del policía envenenado fue detenido posteriormente a raíz de una denuncia por estafa presentada por María B. T.

La empresa del detective pasó una minuta de un millón de pesetas "sin ofrecerle resultados" acerca de la posible infidelidad del policía, información para la cual María había requerido sus servicios en un principio. Pelayo se querelló contra su esposa por difamación al hacer ésta públicas sus sospechas.

Fuentes policiales dijeron ayer que Otilia A. J. y Julia S. G. podrían quedar en libertad provisional en un breve plazo "por motivos familiares". La policía ha informado que continuará investigando el asunto.

Una de las condenas a muerte más famosas en Valencia se produjo a finales de los años 50 en circunstancias análogas a las que han llevado a las detenciones de esta semana. Pilar Prades, conocida como La envenenadora de Valencia, fue ejecutada tras una condena a muerte por envenenar a su esposo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_