Irak alcanza en el Golfo al mayor petrolero del mundo
Misiles lanzados por aviones iraquíes alcanzaron ayer en el golfo Pérsico al mayor barco petrolero del mundo, el Seawise Giant, de 564.739 toneladas de registro bruto, de pabellón liberiano; al petrolero chipriota Shining Star -ambos fletados por Irán-, y a otros dos barcos, según informaron fuentes navieras en la zona. Los superpetroleros servían de buques de almacenamiento en la terminal iraní de Larak, en el estrecho de Ormuz, según estas fuentes. Los daños materiales al Seawise Giant no son importantes, pero el Shining Star, de 256.263 toneladas, se incendió. Era la segunda vez que era alcanzado en un año.
El Seawise Giant ostenta pabellón liberiano, pero ha sido fletado por Irán a la empresa Island National Corp. Inc., de Hong Kong, que pertenece al grupo Sea & Tung, según las fuentes navieras. Desde 1986, el Sea Wise servía para almacenar el crudo iraní hasta que era embarcado en petroleros. Ésta era también la función del Shining Star que, bajo pabellón chipriota, pertenecía a la empresa marítima británica Kappa. Los otros dos petroleros alcanzados, según las fuentes navieras, son el World Admiral, de 237.311 toneladas, bajo pabellón liberiano, y el Brazil Star, de 183.526 toneladas, bajo pabellón panameño.Los pilotos iraquíes llevaron a cabo esta incursión tras un vuelo de 880 kilómetros, en una misión que entre ida y vuelta cubrió unos 2.500 kilómetros. Un comunicado militar de Bagdad señaló que estuvo implicado "un número muy grande" de aviones, cuyos pilotos no regresaron hasta ver llamas y humo espeso salir de los buques que constituían su blanco.
Misiles sobre Bagdad
Anoche, dos misiles iraníes tierra-tierra estallaron en la capital iraquí, Bagdad, en un intervalo de menos de seis horas. Fuentes militares iraquíes afirmaron que los artefactos cayeron sobre zonas residenciales y causaron un número indeterminado de muertos y varios daños. La agencia iraní Irna indicó que uno de los misiles alcanzó una base militar.
Un helicóptero estadounidense UH-1 cayó en el mar en la noche del domingo al lunes frente a Bahrain, a unos 40 kilómetros al noreste de la isla, mientras llevaba a cabo un ejercicio "rutinario", según el centro de mando de la Marina de EE UU. Se trata de un accidente, no ligado a ninguna "actividad hostil", según la versión oficial. Tres de los cuatro tripulantes fueron repescados, pero el cuarto fue dado por desaparecido. El pasado 30 de julio murió otro militar en un helicóptero que se estrelló en otro accidente.
Unas horas después salían de Dubai, en convoy, nueve barcos japoneses: un carguero, seis petroleros, un barco de transporte dé gas, otro de productos químicos y un transporte, todos a plena carga. Los navieros japoneses estimaron que, al constituir un convoy, se reducían las posibilidades de ataque. La semana pasada, a raíz de algunos ataques, Japón había suspendido el paso de sus petroleros por el Golfo.
Ayer, una lancha iraní detuvo a los barcos nipones a 35 millas del estrecho de Ormuz, y su capitán les pidió que se identificasen y señalasen su destino, ruta y velocidad, antes de dejarlos pasar sin problemas. En Tokio, la Embajada de Irán afirmó a la Administración japonesa que no atacaría a barcos de países amigos, y rechazó la autoría iraní de algunos de los recientes ataques.
La misma lancha iraní que se acercó al convoy japonés interceptó poco después a un portacontenedores danés, el Chastine Maersk, frente a Dubai. Según la aseguradora Lloyd's, basada en Londres, la lancha disparó varias ráfagas de ametralladoras. Varios guardianes revolucionarios abordaron el barco, al que, después de una inspección, dejaron proseguir su ruta.
Según fuentes del Golfo, la fragata británica Andrómeda presenció estos hechos, pero no intervino, ya que el mercante no era del Reino Unido.
Dos fragatas italianas comenzaron en la noche del domingo su primera misión de escolta a un mercante de la misma nacionalidad que se dirigía hacia Kuwait a través del estrecho de Ormuz.
Entre tanto, aviones iraquíes penetraron ayer en el espacio aéreo iraní y bombardearon las estratégicas islas de Ciro y Farsi, en las que Irán tiene instalaciones militares, y la terminal petrolera de Lavan donde causaron grandes destrozos, según anunció en Bagdad un portavoz militar. Ciro está a 45 millas al oeste de la principal terminal petrolera iraní, en la isla de Jarg.
El cerco de Basora
En la noche del domingo al lunes, 12 civiles iraquíes resultaron muertos y 51 heridos a resultas de bombardeos de la artillería iraní contra Basora, según Bagdad, con lo que son 31 las personas muertas en las últimas 24 horas en estos ataques. Bagdad también mencionó ataques iraníes en el norte contra Sulaimaniyé, Qala Diza y Janaqin.
Radio Teherán, por su parte, anunció ayer que rebeldes iraquíes, apoyados por Irán, atacaron el domingo la ciudad de Kifri, en el Kurdistán iraquí, y la ocuparon durante varias horas. Según esta versión, mataron a unos 300 soldados y funcionarios iraquíes e hirieron a otros 500.
Fuentes oficiales kuwaitíes señalaron que la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo, prevista para noviembre, se ha retrasado hasta diciembre, para evitar que coincida con una cumbre extraordinaria, prevista para el 8 de noviembre, de la Liga Árabe, para discutir la guerra entre Irán e Irak y otros temas. El Consejo de Cooperación del Golfo, formado en 1981, está integrado por Arabia Saudí, Kuwait, Bahrain, Qatar, Ornán y los Emiratos Árabes Unidos.
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