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Roban tres millones de pesetas en un convento de monjas

Amelia Castilla

Un hombre robó en la noche del miércoles más de tres millones de pesetas en una oficina de las Misiones Vicencianas situada dentro de las dependencias del convento de las hijas de la caridad en el número 30 le, la calle de José Abascal. El dinero (un millón de pesetas en efectivo y dos millones en cheques nominales) estaba guardado en un bolso.

La sustracción se produjo entre las 19.30 y las 20.00 horas. Uno le los porteros del convento aseguró haber visto entrar y salir a un hombre de unos 24 años, de pelo castaño largo y con bigote. El ladrón debía conocer el edificio, puesto que se dirigió directamente a la oficina de las Misiones Vicencianas. Un portavoz policial aseguró que el ladrón salió del edificio por una de las ventanas, circunstancia que no fue confirmada en el centro.Precisamente un día antes del robo se celebró una reunión de las Misiones Vicencianas y se efectuaron diversos pagos para financiar las diferentes publicaciones y folletos que edita este organismo, entre ellas una revista de las Juventudes Marianas, según aseguró ayer una fuente próxima al centro. Es posible que esta circustancia fuera conocida también por la persona que sustrajo la cartera. "Normalmente, In el convento no hay dinero", aseguró la misma fuente.

Al parecer, todo el dinero había sido guardado en un bolso para ser ingresado al día siguiente en el banco. Más de dos millones eran talones nominativos, y el resto, dinero en efectivo.

El convento de las hijas de la caridad, que ocupa toda una finanzana, lo componen seis pabellones. El edificio fue construido en 1907, la fachada es de ladrillo y está rodeado por una verja metálica. En el convento existe un noviciado y hay diversas salas que han sido dedicadas por las religiosas a organizaciones carificativas, como el Secretariado de las Misiones Vicencianas, que se dedica a ayudar al Tercer Mundo. En el centro existe también un club para deficientes.

Las hijas de la caridad se negaron ayer a informar sobre lo sucedido, asegurando que no deseaban publicidad y que ya se había denunciado el robo.

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