Paola
es el nuevo nombre de un sacerdote católico italiano de 50 años que acaba de cambiar de sexo tras una operación quirúrgica. Paola, que quiere permanecer en el anonimato, se ha inscrito en el registro civil como mujer, pero según las normas del Derecho Canónico sigue siendo cura. En una entrevista que publicaba ayer el rotativo La Stampa señala que "mi ordenación ni ha sido suspendida ni puede ser anulada", aunque prefiere no ejercer sus potestades, salvo en caso de que se lo pidiese un moribundo. Paola sabe que su caso no tiene precedentes en la historia del cristianismo.
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