El policía herido en el atentado de Baracaldo, en estado crítico

El agente del Cuerpo Nacional de Policía Vicente Montoya, de 42 años, herido en un atentado terrorista el viernes por la noche en Baracaldo (Vizcaya), continúa en estado crítico en la residencia sanitaria de Cruces, según informó ayer el centro médico. Los facultativos que le atienden temen que pueda perder la vida. Su esposa, Crescencia García, de 35 años, se encuentra en grave estado pero evoluciona favorablemente. El matrimonio tienen dos hijos.

Montoya sufre, según el parte médico, traumatismo craneoencefálico, contusión pulmonar, que requiere ventilación mecánica, y erosiones y quemaduras varias. Los facultativos se han visto obligados a amputarle las dos piernas.

El atentado se produjo a las 23.30 horas junto al número 3 de la calle de la Paz, en la que reside Vicente Montoya. El agente acababa de abandonar su domicilio para dirigirse a la Jefatura Superior de Policía, a cuyo servicio de escoltas está adscrito. Al poner en marcha el vehículo, hizo explosión un artefacto adosado en la parte delantera del automóvil, un Renault 12 matriculado en Bilbao, y alcanzó de lleno al conductor.

La onda expansiva afectó también a la esposa del policía, que había salido a la ventada de la vivienda para despedirle. Ambos fueron trasladados a la residencia sanitaria de Cruces, muy próxima al lugar, por una ambulancia de la Cruz Roja.

El gobernador civil de Vizcaya, Iñaki López, se trasladó nada más conocer el atentado a la residencia sanitaria de Cruces. López relacionó la acción terrorista con la convocatoria por Herri Batasuna de una manifestación, el próximo 3 de octubre, para defender la negociación con ETA Militar. "Con ésto se trata de animar a los participantes a que asistan con alegría y celebren una fiesta con la sangre de algún inocente como ya es costumbre", aseguró el gobernador.