Un mandato polémico
Los 9 años, 4 meses y 15 días de mandato que lleva Josep L.luís Núñez en el Barcelona han sido polémicos. Entró reventando el mercado y ya lleva gastados más de 4.000 millones en fichajes. Sólo queda un jugador, Migueli, de los que iniciaron la temporada 1978-1979, cuando se incorporó a la presidencia.Núñez llegó a la presidencia el 6 de mayo de 1978. Tras contratar al francés Lucien Müller como entrenador, negoció directamente algunos fichajes y entre ellos el de su primer extranjero, el austriaco Krankl. A la vista del escaso rendimiento del equipo, prescindió de Müller y colocó a Joaquín Rifé, con quien consiguió su primera Recopa. Pero la alegría de Núñez se empañó con los gritos de "'Neeskens, Neeskens" que los aficionados lanzaron al conocer que el holandés iba a ser sustituido por el danés Sirnonsen. Núñez no entendió esta reacción y anunció una dimisión irrevocable que frenó Josep Tarradellas, entonces presidente de la Generalitat. En conjunto, la primera temporada de Núñez fue movida, pues se enfrentó con TVE, la Asociación de Futbolistas Españoles y la Prensa.
Núñez inició la temporada 1979-1980 criticando al Madrid y Tarradellas volvió a intervenir para forzar una reconciliación. Destituyó a Rifé y contrató a Helenio Herrera. El año acabó con el escándalo que supuso fichar a Kubala, Alexanco y Quin¡ en plena concentración de la selección para la Eurocopa de Italia.
Al empezar su tercer ejercicio, Núñez declaró: "Mientras existan tantos periódicos en Barcelona, no podremos hacer nada". Puso sus ojos en al alemán occidental.Schuster al tiempo que destituía a Kubala para que Herrera regresase al Barça por tercera vez. EL equipo iba bien, pero Quini fue secuestrado el 1 de marzo de 1980 y Schuster comenzaba a dar muestras de inestabilidad. Núñez amenazó con dimitir "si no cambian las estructuras de este país".
Con el alemán Udo Lattek conquistó otra Rccopa y fichó al argentino Maradona, que sólo costaba "que cada socio dejara de comprar un periódico a la semana". Maradona enfermó de hepatitis, Laitek cayó y llegó otro argentino, César Luis Menotti.
En la temporada 19831984, Núñez concentró su energía en conseguir de TVE un trato de igualdad con el Madrid. Acabó como culpable de que no hubiera partidos televisados. También se deterioraron sus relaciones con
Maradona, que se fue al Nápoles. Menotti no renovó.
La temporada 1984-1985 constituyó el gran año de Núñez. El equipo consiguió con el inglés Terry Venables la Liga, tras diez años de espera. Pero después vino el desplome. Perdió la final de la Copa de Europa y se abrió un cisma con Schuster. Todo ha ida de mal en peor y Núñez se despidió el domingo entre pañuelos que pedían su dimisión.
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