La Liga Arabe convoca una 'cumbre' extraordinaria sobre la guerra entré Irán e Irak

La Liga Árabe acordó ayer en Túnez la convocatoria de una cumbre extraordinaria de jefes de Estado en Amman (Jordania), que se celebrará el 8 de noviembre próximo y que examinará la eventual ruptura de relaciones con Irán, una vez fracasado su llamamiento para que este país acepte la resolución 598 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que exige el alto el fuego en su guerra con Irak.

Los ministros árabes de Asuntos Exteriores evitaron así una eventual decisión sobre su ultimátum del 25 de agosto pasado, que finalizó ayer, lo que les permite un mayor tiempo de reflexión ante nuevas misiones exploratorias de paz.La reunión de ayer en Túnez apenas duró cinco horas. Pese a la expectación despertada por el plazo dado a Irán, esta vez acudieron menos ministros de Asuntos Exteriores que a la convocatoria de hace un mes. En total coincidieron en Túnez 11 titulares de Exteriores, entre ellos los de Siria, Irak, Arabia Saudí, Kuwai y Argelia, si bien todos los países miembros estuvieron representados. Precisamente, los jefes de las diplomacias de Argelia y Siria, Amed Caleb Ibrahimi y Faruk Charaa, respectivamente, acaban de regresar de Teherán, donde han mantenido conversaciones directas con los principales dirigentes iraníes.

La brevedad de la reunión impidió discutir en profundidad el único asunto del orden del día: las relaciones con Irán. La mayoría de los ministros habían decidido ya, antes de desplazarse a Túnez, viajar inmediatamente a Nueva York, lo que hicieron anoche, para estar presentes en los debates de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la que tiene previsto intervenir el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, y el jefe del Estado iraní, Alí Jamenei.

El traslado a los respectivos jefes de Estado de cualquier decisión firme sobre acciones a adoptar contra Irán -para lo que éstos cuentan ahora con más de 40 días- es considerado en cierto modo acertado por los observadores de la zona. Según éstos, ello permite disponer de un plazo amplio de tiempo en el que se pueda ver la evolución de las distintas misiones exploratorias de paz, especialmente cuando se sabe que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU han hecho en las últimas horas una recomendación en este sentido a los países árabes, a pesar del fracaso de la reciente visita a Irán e Irak realizada por el secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar.

Medios próximos a la secretaría general de la Liga Árabe insistían ayer en la unanimidad de los 21 países sobre la convocatoria de esta cumbre extraordinaria para el 8 de noviembre, si bien aseguraba en los pasillos que el ministro sirio había condicionado su respuesta favorable a una posterior consulta con su Gobierno en Damasco. El propio Charaa, en un encuentro informal con los periodistas, aseguró que su país apoyaba la celebración de cualquier cumbre extraordinaria, pero siempre que en ella se debatieran todos los problemas que padece el mundo árabe, y no sólo la guerra irano-iraquí.