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NOVEDADES EN LOS PRESUPUESTOS DEL ESTADO PARA 1988

Los gastos del Estado aumentarán un 10,5% en 1988, según el último proyecto elaborado por Hacienda

El último proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el próximo año prevé unos gastos no financieros por valor de 8,59 billones de pesetas, con aumento del 10,51% sobre las cuentas aprobadas para 1987 por las Cortes. Las partidas con mayores aumentos relativos corresponderán, a expensas de las correcciones que puede todavía introducir el Consejo de Ministros de hoy, a las Cortes, Cultura, Justicia, Educación y Economía y Hacienda, todos los cuales elevarán sus dotaciones entre el 19% y el 43%.

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Tras las dos tandas de reducciones aplicadas por el Gobierno a las solicitudes de gastos que formularon para 1988 los diversos departamentos, cuya suma representaba un incremento del 27% sobre los Presupuestos aprobados para el presente año, la última versión del proyecto que estudia hoy el Consejo de Ministros prevé un aumento de 816.979 millones de pesetas en las 33 secciones que integran las cuentas del Estado.Frente a los 10,04 billones de pesetas que totalizaban las peticiones de los distintos centros gestores (véase EL PAÍS del pasado día 3 de septiembre) se ha procedido a recortes por importe de casi billón y medio de pesetas.

Este último proyecto de Presupuestos de gastos prevé un incremento del 8,02% en el capítulo de personal (hasta 1,71 billones de pesetas), del 26,5% en la compra de bienes y servicios (hasta 0,29 billones), del 9,71% en los pagos por intereses (ascenderán a 0,97 billones) y del 9,6% en las transferencias corrientes (hasta. 4,16 billones de pesetas). El conjunto de los gastos corrientes ascenderá así a 7,15 billones de pesetas, un 9,8% por encima de lo presupuestado para el presente año.

En cambio, los gastos de capital -inversiones reales y transferencias, entre ellas las destindas a capitalizar empresas públicas- aumentarán el 13,98% (hasta 1,43 billones de pesetas). Este incremento se desglosa en un 9,5% para las inversiones reles (815.195 millones de pesetas) y en otro 17,64% para las transferencias de capital (815.195 millones de pesetas).

Mínimos retoques

Aunque todavía el Gobierno dispone de dos semanas para aprobar y remitir su proyecto a las Cortes dentro del plazo fijado por la Constitución, medios informados de la Administración señalan que los retoques serán mínimos a partir de ahora, salvo que se llegue a un acuerdo con los sindicatos y la patronal CEOE para modificar diversas partidas.De momento, sin embargo, el Ejecutivo no ha sometido este proyecto de cuentas del Reino a las negociaciones para la concertación social, si bien podría hcerlo incluso fuera de plazo, con el compromiso de que las modificiones se aplicarían después por la vía de enmiendas parlamentarias, como ha ocurrido algunos años.

[Ayer, precisamente, el ministro para las Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, rechazó la fragmentación de las negociaciones entre sindicatos y Gobierno, tal como propuso el secretario general de Comisiones Obreras. Marcelino Camacho solicitó ayer la convocatoria de otra mesa de negociación en la que se debatirían las retribuciones del personal de la Administración.]

La versión de los presupuestos de gastos que se desglosa por secciones en el cuadro adjunto ya confirman las prioridades anuncidas por el Ejecutivo, en el sentido de aumentar preferentemente las partidas de los ministerios de Educación y Justicia, que elevarían sus respectivos presupuestos un 19,31% (hasta 720.038 millones de pesetas) y un 23,97% (hasta 138.400 millones de pesetas).

Seguridad Social

No aparece así reflejado el caso de la Sanidad porque los gastos destinados a la misma (por encima del billón de pesetas) serán incluidos dentro del presupuesto de la Seguridad Social, mientras que en este cuadro sólo figuran los asignados al Ministerio de Sanidad y Consumo dentro de los Presupuestos Generales del Estado.De todas formas, la asignación fijada para el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (1,89 billones de pesetas, el 9,79%c más que en 1987) sí engloba la aportación del Estado para financiar el déficit de la Seguridad Social en su vertiente de pensiones y sistencia sanitaria, pagada con cuotas de las empresas y de los trabajadores.

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