Denunciada por los vecinos una familia de Aranjuez por malos tratos a unas niñas
ANTONIA SÁNCHEZ VARA, La niña Ana Belén Ortega Burgos, de 23 meses de edad, que falleció en Aranjuez el pasado domingo de muerte natural, era maltratada por sus familiares, quienes además la abandonaron un mes -de agosto a septiembre-, junto con su hermana Nuria, de seis meses -de padre desconocido-, y otras dos niñas, tías de ambas, de 7 y 11 años de edad. Todas ellas fueron recogidas por los vecinos durante este tiempo. Isa, madre de las dos mayores y abuela de las más pequeñas, era quien solía convivir con las cuatro, y al poco tiempo de regresar se produjo la muerte de Ana Belén, al parecer por causas naturales, según el Ayuntamiento.
La madre de la pequeña fallecida, Pilar Burgos, sólo ocasionalmente permanecía en la casa, en el número 19 de la manzana tercera del barrio de Las Aves, de Aranjuez, ya que convive con un desconocido fuera del pueblo. Como signo de posibles malos tratos, la pequeña Nuria, de seis meses y hermana de la pequeña fallecida, presenta aún rastros de quemaduras en brazos y piernas, aparentemente producidas por cigarrillos. El padre de Ana Belén, Justo Ortega, es vecino del pueblo y en ocasiones recogía durante varios días a la pequeña, aunque tanto la madre como la abuela solían negarle la entrada al piso. La abuela, Isa, que tiene 49 años, desapareció a primeros de agosto y reapareció un mes más tarde.Cuando la abuela regresó, se limitó a comunicar que había estado fuera trabajando. La madre de Ana y Nuria, Pilar Burgos, tiene 19 años.
Las mismas vecinas acusaron ayer a la abuela de las niñas de este abandono. "Abandonaste a las niñas durante un mes y tuvimos que acogerlas porque te llevaste las llaves del armario de la comida, y Ana Belén estuvo con un yogur desde un jueves a un domingo por la tarde, cuando esta vecina", señalando a otra, "recogió a las niñas". La abuela, con grandes gritos, lo negó: "Yo he cuidado siempre de ellas".
Respiración artificial
Sobre la muerte de Ana Belén afirmó la abuela: "Sólo sé que se puso con fiebre y el médico me mandó unos papelillos. Pero al día siguiente estaba peor; le pusieron una inyección y tuve que hacerle, más adelante, la respiración artificial, mientras volvíamos al ambulatorio, y después sólo me dejaron verla cuando ya estaba muerta".
El vecindario declaró que esta muerte podría haberse evitado si hubieran sido atendidas sus denuncias, antes del abandono y durante éste, en el Ayuntamiento, la asistencia social y Sanidad. Los vecinos explican que en el Ayuntamiento, ante sus denuncias, les replicaban que no eran niños abandonados, ya que tenían padres. "Ahora pedimos que se desinfecte la casa, que cuiden de Nuria, porque también puede morir si no se la atiende".
La vivienda, en la que se respira un olor desagradable, muestra un completo desorden y la suciedad se ve en todos los rincones. Los vecinos, que sabían de este lamentable estado del piso, tuvieron que limpiar una de las habitaciones para que el cadáver de Ana Belén pudiera permanecer allí hasta su entierro. Ellos mismos recolectaron 17.000 pesetas para pagar una corona de flores.
Las niñas también eran atendidas en otras ocasiones por familiares residentes fuera de Aranjuez. Así, una hermana de la madre de Ana Belén, de siete años de edad, permanece en casa de una tía suya desde primeros de agosto, cuando fueron abandonadas.
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