El fracaso de la misión de Pérez de Cuéllar puede agravar el conflicto del Golfo
Los próximos días pueden conocer una nueva escalada de la guerra irano-iraquí, dado el fracaso de la misión de paz que el secretario general de las Naciones Unidas finalizó ayer. En Teberán, Pérez de Cuéllar ha escuchado la clásica petición iraní de que la comunidad internacional cree un comité que identifique y castigue al agresor" como paso previo a cualquier alto el fuego. En Bagdad se le ha dicho que Irán debe ser sancionado por negarse a aceptar la resolución 598 del Consejo de Seguridad, que pide el fin inmediato y sin condiciones de las hostilidades.
Pérez de Cuéllar abandonó Bagdad a primeras horas de la tarde de ayer, en dirección a París y Nueva York. Mañana, el secretario general de las Naciones Unidas dará cuenta al Consejo de Seguridad de los resultados de sus cuatro días de conversaciones sucesivas con dirigentes iraníes e iraquíes.En la mañana de ayer, el secretario general de las Naciones Unidas se entrevistó por segunda vez con el ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Tarik Aziz.
Éste le reiteró que su país acepta la resolución 598, "en el fondo y en la forma", tal como el mismo Tarik Aziz anunció en su carta del pasado 23 de julio, tres días después de la adopción de ese llamamiento al alto el fuego.
Tanto el jefe de la diplomacia iraquí como el presidente Sadam Husein han solicitado en sus conversaciones con Pérez de Cuéllar la aplicación de sanciones contra Irán, "en cumplimiento del capítulo 7 de la Carta de las Naciones Unidas".
Nuevos ataques
Los observadores occidentales en Bagdad creen probable que, una vez finalizada la misión de paz de Pérez de Cuéllar, Irak reemprenda sus ataques contra petroleros iraníes en el golfo Pérsico y contra instalaciones industriales de la República Islámica, suspendidos durante la estancia del secretario general de las Naciones Unidas en Teherán y Bagdad.
Pérez de Cuéllar informó a Tarik Aziz y a Sadam Husein de la principal exigencia formulada por el presidente del Parlamento iraní, hoyatoleslam Rafsanyani: la creación de un comité internacional que decida quién comenzó la guerra del Golfo y qué castigo debe sufrir por ello. "Decir eso a los líderes iraquíes es tanto como llegar de Teherán con las manos vacías", opinaron diplomáticos occidentales en Bagdad, citados por las agencias internacionales de noticias.
En su entrevista del lunes por la noche con Pérez de Cuéllar, Sadam Husein rechazó la petición de Rafsanyani y añadió que, en cualquier caso, "es el régimen iraní el que comenzó el conflicto y el que prolonga desde hace siete años".
[Una flotilla de la Marina italiana (tres barcos de apoyo, tres fragatas y dos dragaminas) zarpó ayer desde Taranto y Augusta hacia el golfo Pérsico, para proteger a sus mercantes, informa Efe].
