_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Moda de Túnez

Como informador turístico y guía-intérprete, quisiera complementar y aclarar algunos conceptos en la crónica de la señorita María Ángeles Espinosa sobre Túnez del pasado día 30 de agosto. La crónica es buena en sí, pero adolece de algunas informaciones importantes, y otras pueden llevar a error a quien la lea. Por ejemplo, al leer sobre el circuito, cualquiera puede pensar lo horroroso que resultará que le despierten a las cinco de la madrugada; pero nada de eso, pues como Túnez tiene la misma hora que España y está bastante más al Este, cuando allí son las cinco, realmente ya el Sol ha salido, y a las seis ya calienta. En cuanto a una comida que describe en el circuito, es realmente la única tan extraña, que bien yo recuerdo es en un restaurante perdido en el desierto, pues el resto de las comidas son a nivel internacional, bajas de sal, a buen precio, comidas tunecinas, orientales y también de paladar francés, incluso paellas. En cuanto a los brick, los hay también de atún, de huevo, etcétera, y su repostería es exquisita, mucha de ella en base a almendras y jazmín. En cuanto a la playa de Gabes, es un sitio de paso, y su importancia es el palmeral y no la playa, donde hay un hotel de dos estrellas y otro de tres. La playa no está preparada, pero para eso están las playas destinadas a estancias, como Nabeul, Hammamet, Monastir, etcétera, que son excelentes y limpias, con muy buenos hoteles de construcción baja y amplios jardines, y todos en primera línea de playa.Sería conveniente que en sus crónicas escribiese el nombre de los sitios y pueblos a visitar, tal como se les encontrará allí escritos, tanto en carretera como en los mapas locales, pues al llegar no corresponderá la información que desde aquí lleva y eso le creará desorientación y le dificultará que los nativos del país le puedan indicar con exactitud donde usted quiere ir.

Cambiar Nabul por Nabeul, La Gulette por La Goulette. En Sidi Bou Said, el café de las Esteras, que nadie lo entenderá por ese nombre, llamarle por su nombre, Café des Nattes, o en último caso el café que amaba André Gide. Donde se menciona Keroun es Kairouan.

Independiente de lo anterior, son necesarias las siguientes advertencias: no es necesario visado para españoles; existe en Madrid una Oficina de Turismo de Túnez, donde encontrará guías y planos en castellano. Los taxis en Túnez cuestan exactamente la mitad que en Madrid; el cambio en los hoteles, al contrario que en Europa, es igual que en el banco, lo que representa una comodidad y economía al poder efectuarlo en el mismo hotel, sin recargo. Evitar el agua corriente por los trastornos intestinales. Los baños (hamman) son limpios, y hay excelentes masajistas que le harán recuperarse del cansancio del viaje. Hay un alto índice de seguridad, y la delincuencia hacia el turista es casi nula, aunque, como es normal, no lleve un reloj de oro o joyas de valor, que sería tentar al diablo. El pueblo tunecino es agradable y educado. La vida nocturna termina pronto, exceptuando Sidi Bou Said y en los locales adecuados de las mejores playas. Por último, si usted tiene la suerte de escoger las fechas de sus vacaciones no dude en ir en junio o septiembre, pues hace menos calor, tiene mejores precios, hay menos gente y casi siempre los grupos son más pequeños. Evite el Ramadán, y Semana Santa es ideal para la isla de Jerba, aunque esta isla es propicia todo el año.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Madrid.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_