Estado de excepción no declarado en Nueva Caledonia

ENVIADO ESPECIALA cinco días de la celebración del referéndum sobre la independencia de Nueva Caledonia, el archipiélago austral vive un estado de excepción no declarado. Las manifestaciones y el transporte de bebidas alcohólicas han sido prohibidos. Los transgresores son detenidos y juzgados. Más de 30 independentistas cumplen cortas condenas por este motivo. La radio y televisión del Estado no proporcionan información alguna sobre las movilizaciones contra el referéndum, convocadas por la coalición de partidos independentistas, el Frente de Liberación Nacional Canaco y Socialista (FNLKS).

La radio y la televisión dedican, en cambio, sus mayores esfuerzos a realizar información de las numerosas competiciones deportivas que, casualmente, han sido organizadas coincidiendo con la celebración del referéndum el próximo domingo. Canacos y caldoches (indígenas melaneslos y caledonianos de origen europeo, respectivamente) se lanzan acusaciones mutuas de coacción y manipulación.Nueve mil soldados y policías se encuentran desplegados en el archipiélago para asegurar el orden público. Las mesas electorales estarán presididas por 146 jueces de primera instancia llegados de Francia en comisión de servicio. El referéndum sobre la independencia de Nueva Caledonia, inicialmente solicitado por el FLNKS, se celebra sin embargo en unas condiciones que no han sido aceptadas por los independentistas. Éstos propugnan la limitación del censo electoral a los canacos y a la población asentada en las islas desde la anterior generación.

Aunque el resultado del referéndum en favor de la permanencia en la República francesa se conoce de antemano, la incógnita se cifra de la participación electoral. El diputado de la Asamblea para una Caledonia Republicana (RPCR), Jacques Lafleur, ha cifrado el éxito en un 60% de participación, mientras que Jean-Marie Tjibaou, jefe del Gobierno provisional canaco, aseguró a este enviado especial que sólo con mucho esfuerzo conseguirán un 57%. El referéndum no significa la solución del problema caledoniano, sino que, según Tjibaou, servirá para profundizar en la crisis. Tras la consulta, el FLNKS pedirá a los países vecinos el boicoteo de los Juegos del Pacífico a celebrar en diciembre.

El sábado, ante dos docenas de periodistas reunidos bajo uncobertizo de palma, a 30 kilómetros de Numea, el presidente canaco admitió que existían divisiones en el FLNKS respecto a la conveniencia de aceptar la ayuda de Libia. Reconoció también que la táctica de no violencia emprendida por la coalición de Partidos independentistas tenía un límite.

Los jóvenes canacos, principalmente los del Frente Unido de Liberación de Kalaky, de tendencia prolibia, presionan a los dirigentes más moderados para que se supere la actual resistencia pasiva.

El Gobierno conservador francés ha derrochado energías y recursos con el objetivo de contentar a sus homólogos M RPCR, partido que forma parte de la mayoría de derechas. El general Franceschi, comandante de las fuerzas francesas en Nueva Caledonia, ha sido acusado por el FLNKS de participar en la campaña electoral tras realizar una arenga en un poblado incitando a votar y ordenar que se arriara una bandena canaca que ondeaba en un campo de fútbol donde aterrizó su helicóptero.