Juicio confuso

El juicio de Mordechai Vanunu, que se está desarrollando en Jerusalén, es uno de los más extraños que nunca han tenido lugar en una jurisdicción civilizada. Si los secretos militares son parte de las pruebas, naturalmente, ningún tribunal las presentaría en la sala, pero en el caso de Vanunu se están ocultando a los observadores incluso sus salidas y entradas. Sólo ha habido un lapsus en la seguridad desde que desapareció de Londres y apareció en una cárcel israelí. Fue cuando mostró un mensaje escrito en su mano desde la ventanilla de un coche de la policía en el que viajaba, y gritó la palabra "Roma", confirmando así la versión oficial israelí de que no se había cometido ningún crimen contra él en suelo británico.Israel no ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear, aunque tiene una propuesta ante las Naciones Unidas, como Egipto, para que se haga una limpieza supervisada de las armas nucleares de Oriente Próximo. La llamada doctrina de Beguin, promulgada hace seis años, después de que un avión israelí destruyera un reactor iraquí, declara que Israel impedirá la fabricación de armas nucleares. ¿Dónde están, por tanto, las armas que Israel quiere quitar? Feldman, abogado de Vanunu, ha dicho: "Esperamos terminar con la mistificación del juicio". Con esto se refiere a la mistificación que rodea las apariciones ante el tribunal. Pero incluso así, persistirán mistificaciones acerca de la capacidad nuclear de Israel.

4 de septiembre