La RDA confirma su suma de medallas
La República Democrática Alemana continuó ayer su suma de medallas. Y lo hizo en las pruebas masculinas, amenazando la hegemonía que tradicionalmente goza Estados Unidos. Ganó dos, en decatlón, con Voss, y en disco, con Schult. Y se le escapó la longitud femenina. Dreschler perdió el duelo ante la estadounidense Joyner. Cualquiera podía ganar porque ambas comparten el récord mundial, pero la alemana se lesionó tras el tercer salto.No hubo récord mundial en el salto largo, pese a la enorme competencia que había, animada aún más porque la soviética Belevskaia quiso entrar en el reparto de medallas. Las dos favoritas habían establecido este año, en competiciones distintas, el récord mundial en 7,45 metros. La final no la pudieron empezar mejor: ambas saltaron 6,91 al primer intento, Joyner, 7,12 y Dreschler, 9 centímetros me nos. Las dos volvieron a superarse en el tercer salto, de nuevo con ventaja para Joyner, 7,36 por 7,13. Hasta que en el siguiente Beleskaia se metió por medio con 7,14.
La lucha era cerrada, pero las condiciones de la competición cambiaron en muchos sentidos. El viento se volvió contrario y la lluvia fue intermitente. Joyner empezaba a acusar cansancio. Días antes había ganado, el heptatlón. Pero Dreschler había quedado lastimada tras su tercer salto. En el cuarto cayó a plomo sobre la arena y no volvió a saltar. Allí acabó el duelo.
A la RDA se le había escapado una medalla de oro, pero en esos momentos Voss ya la tenía al alcance la del decatlón y Schult la del disco, sin competencia. El estadounidense Powell, a sus 40 años, se quedaba muy lejos.
Bulgaria
Las otras dos, finales confirmaron también la buena planificación del atletismo búlgaro, que ganó con Zagorcheva en 100 metros vallas su tercera medalla de oro, tras la de Markov en triple salto y Kostadinova en altura. Bulgaria domina mundialmente los 100 vallas -Zagorcheva tiene el récord mundial en 12.25 y su compatriota Donkova tiene una centésima más- y ayer tuvo a las dos en la final. El triunfo no se podía escapar.
El otro título, que se estrenaba en los Mundiales, fue para Noruega con Ingrid Kristiansen. Los 10.000 metros femeninos, que se disputaron por primera vez en una competición de alto nivel en los Campeonatos de Europa de Stuttgart el año pasado, fueron dominados, como en aquella ocasión, por la maratoniana Kristiansen. Ayer ganó como en Stuttgart. Es tan superior a las demás que no esperó ni una sola vuelta para escaparse. Su única compañía fue la ola, lanzada en el Mundial de fútbol de México.
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