_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Memorias

La abundancia en la publicación de biografías, autobiografías, memorias y diarios hizo este verano publicar a Revista de Occidente un número especial sobre estos géneros, que si han tenido tradición anglosajona, ahora se difunden sin coto.El número es un surtido de temas, pero uno que se reitera obsesivamente es el equívoco entre realidad y ficción. ¿Es la historia de una mentira una novela, y la historia de una verdad unas memorias? ¿Cuánto no se enmascara de mentira lo que de verdad hay en un libro que se llama novela, y cuánto no se enmascara de verdad en un libro que se titula memorias? Quien quisiera decir la verdad sobre una historia y quedar eximido de riesgo o compromiso podría denominar novela a lo que escribe. Por el contrario, quien quisiera encubrir su mendacidad podría simular ser, sin más, un notario de los sucesos.

Muy a menudo el lector concede al autor mayor valor si se asegura de que todo aquello que se dice en el libro es producto de la fantasía. De su parte, los autores, se afanan con frecuencia en desmentir las supuestas secuencias autoblográficas que se atribuyen a la obra. En suma, parece considerarse un demérito, efecto de imaginación escasa y defecto de profesionalidad inclusive, la explotación de los episodios vividos. A lo que se ve, pues, si el lector ' al leer un libro, espera vivir una historia diferente a la suya, pide también que el autor no sea menos y escriba una historia a su vez diferente a la suya.

El sin sentido de estas reclamaciones, y, por tanto, de los criterios literarios que se siguen, queda una y otra vez de manifiesto. Una guía editada hace 30 años en Stanford, dirigida a aquellos que se dispusieran a escribir sus memorias, presentaba unas reglas de redacción y composición que habría suscrito punto a punto un novelista. En realidad, el deseo último de un autor de memorias, diarios o novelas es hacer verosímil, mediante la seducción, lo que dice, y el menor empeño es ser honrado y cabal. Escribir es disfrutar la delincuencia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_