La delegación cubana boicoteará la ceremonia de clausura si actúan músicos anticastristas
La delegación cubana que participa en los Juegos Panamericanos no excluye la posibilidad de boicotear la ceremonia de clausura del próximo domingo. En ella, La Habana -sede de los Juegos en 1991- tomará simbólicamente el relevo de Indianápolis. La causa de esta amenaza es la participación de la orquesta Miami Sound Machine, en la que figuran dos exiliados cubanos. Manuel González, presidente del Comité Olímpico cubano, dijo: "Si este grupo actúa, no asistiremos al acto". Los causantes del conflicto son Gloria Estefan, cantante, y su marido, Emilio, jefe de orquesta.
El jefe de la delegación caribeña y ministro de Deportes cubano, Conrado Martínez Corona, se negó a confirmar el boicoteo, pero no excluyó que se produzca: "Daremos un voto de confianza a los organizadores para que encuentren una solución antes de 48 horas. Hemos discutido el tema con comprensión y creemos haber establecido la base de una solución. Sabemos que las dificultades que han soportado nuestros deportistas se deben a personas ajenas al deporte y a la ciudad de Indianápolis". Mark Miles, presidente del comité organizador de los Juegos, no cree que se vaya a cambiar el programa de la clausura ni sustituir la banda musical: "Creo que los cubanos participarán en la ceremonia. Tienen un importante papel que desempeñar y ocupan parte del programa, pues deben recibir el relevo de los Juegos".
Por otra parte, el grupo anticastrista Cuba Independiente y Democrática (CID) presentó demandas judiciales contra Manuel González Guerra y Armando Guerra, jefe de seguridad de la delegación cubana, por considerarles responsables de los incidentes del pasado sábado, en que algunos boxeadores golpearon a militantes anticastristas que les habían provocado rompiendo una bandera cubana. Los hechos se produjeron mientras los deportistas presenciaban los combates en el Centro de Convenciones.
Demanda a Juantorena
También se ha intentado iniciar acciones judiciales contra los boxeadores, principalmente contra el campeón mundial aficionado de los semipesados, Pablo Romero, uno de los que intervinieron más activamente en la pelea, en la que resultaron heridos dos anticastristas.Otra demanda ha sido presentada contra Alberto Juantorena, campeón olímpico de 400 y 800 metros en Montreal en 1976, ahora vicepresidente del Instituto Nacional de Deportes y miembro de la delegación que su país ha enviado a Indianápolis, por haber injuriado al grupo CID.
Por otra parte, el juez Larry McKinney desestimó la demanda presentada contra el coronel retirado y miembro del equipo chileno de hípica Sergio Arredondo, acusado de violar los derechos humanos por participar en el fusilamiento de 73 personas en 1973 en su país. El juez tomó esta decisión debido a que Sergio Arredondo volvió a Chile la semana pasada. Los denunciantes, que apelarán la sentencia judicial, pedían una indemnización de 10 millones de dólares (1.250 millones de pesetas) y el embargo del caballo Chialapin, con el que Arredondo participó en los Juegos.
No acaba ahí el tono conflictivo de estos Juegos. Cinco jugadores mexicanos y uno brasileño fueron suspendidos por la Comisión de Disciplina de los Juegos Panamericanos (ODEPA) por las agresiones mutuas que se produjeron en la semifinal del torneo de fútbol del pasado martes, en la que Brasil ganó a México por 1- 0, con prórroga. Los cinco mexicanos -Cruz, España, Jiménez, Galindo y Hernández- no podrán jugar la final de consolación contra Argentina, mientras que el brasileño Ademir tampoco jugará la final contra Chile.
Por otra parte, la ODEPA excluyó de los Juegos al masajista mexicano Gerardo Albarrán, que entró en el campo antes de finalizar el partido para agredir al jugador Nelsinho.
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