_
_
_
_

Kenia, difícil matrimonio entre tribalismo y progreso

Un entierro desencadena una polémica jurídica de altos vuelos en el país africano

Un mujer, Virginia Wambi, ha saltado a la fama en Kenia por desafiar las tradiciones tribales ante los tribunales. Ella quería hacer valer su derecho a decidir el lugar donde enterrar a su marido. Frente a ella, la familia de él exige que el difunto vuelva a su tierra, como manda la costumbre. Tras seis meses de batalla, ha triunfado la tradición. Pero el fallo del juez no ha resuelto la cuestión de fondo: la contradicción entre lo nuevo y lo viejo africano que, según los legisladores, constituye un grave mal de la filosofía jurídica del Estado keniano.

Ella, Virginia Wambi Otieno, es una kikuyu. Su marido, Silvano Melea Otieno, un prestigioso abogado criminalista, era luo. Sus respectivas tribus, las dos más importantes del país, representan dos mundos distintos. Pero estas diferencias no fueron un obstáculo para los Otieno, que eligieron una vida distinta, lejos de las tradiciones, en la cosmopolita Nairobi.Hasta que, este invierno, Silvano murió de un infarto. A la hora del entierro estalló el conflicto: Virginia deseaba enterrar a su esposo en un cementerio de la capital. Pero la familia de él, el clan Urnira Kager, protesta: el difunto debe descansar, como manda la tradición luo, junto a sus antepasados, en una lejana aldea norteña.

Ellos tienen de su parte la Ley, porque la Constitución keniana establece que, en caso de un vacío en el common law heredado de la administración colonial británica, debe entrar en juego la ley tribal que corresponda, en este caso la de los luo. Pero Virginia confía en hacer entrar en razón al juez. Su matrimonio, afirma en el juicio, se halla al margen de la tradición tribal a la que su marido renunciá desde el momento en que la eligió a ella, miembro de otra tribu, como esposa.

No hay que ignorar que, junto a ese empeño por salvaguardar las tradiciones, hay otra creencia local menos noble pero llena de significado dada la posición social del difunto: "Allí donde esté la tumba, lloverán las riquezas".

El muerto, a la espera

El juicio se prolonga durante seis meses. Mientras, el cadáver descansa al fresco en el depósito de Nairobi. Al final, el juez da la razón a la familia de Silvano. "Yo, desde luego, lo tengo claro: las mujeres en Kenia no tenemos consideración de igualdad con los hombres", exclama Virginia, tras oír el veredicto.Una leyenda keniana lo explica: hubo un tiempo en que las mujeres llevaron el mando en Kenia. Pero los hombres se pusieron de acuerdo, las embarazaron a todas y aprovecharon para hacerse con el poder. Desde entonces lo que domina en el sociedad keniana, en el aspecto legal, es el patriarcado. De nada ha servido el reconocimiento unánime de la aportación de la mujer keniana -con la constitución de cooperativas que controlan los mercados y que han sido mostradas como modelos de eficiencia- a la economía nacional.

Para la mayoría, sin embargo, la importancia del caso Wambi estriba en haber puesto en entredicho la política del Gobierno keniano que, desde la independencia, en 1963, intenta conciliar una moral procedente de un esquema de estado moderno, ligado a la idea de progreso, con el respeto a los valores de las diferentes tribus que habitan el país.

Vínculo familiar

Dos mundos distintos que tienen dificultades para entenderse incluso a nivel semántico. Para el common law, por ejemplo, Virginia, en cuanto esposa, es la familiar más próxima a Silvano. Para la ley luo, el vínculo de familia se establece cuando se comparte un antepasado varón. Por ello, los familiares de Silvano -encabezados por su hermano- son más parientes que su esposa, a la hora de exigir derechos sobre el muerto."Hay que hacer una ley sobre entierros", afirman algunos legisladores. Hay que elegir entre el desarrollo o la tribu, afirman otros. Los entierros son uno de los motivos de polémica entre los que consideran que el desarrollo tiene unas normas fijas y los que defienden un progreso a la africana.

"Los funerales y los permisos para acudir al lecho de los familiares enfermos son uno de los mayores motivos de absentísmo laboral en África Oriental", explica un residente occidental. Hay que tener en cuenta que la familia directa africana es mucho mas y amplia: todos los hermanos del padre son papa y todas las hermanas de la madre son mama, por lo que todos sus hijos equivalen al concepto occidental de hermanos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_