Francia intenta arrebatar a Israel el contrato para modernizar 24 Mirage de las Fuerzas Aéreas espñolas

CARLOS YÁRNOZ, La industria aeronáutica y electrónica francesa, en unión de dos firmas españolas, ha elaborado una minuciosa oferta para intentar arrebatar a Israel un contrato de unos 20.000 millones de pesetas para modernizar los 24 aviones Mirage 3 del Ejército del Aire español. Fuentes conocedoras del programa estiman que la oferta francesa cuenta con más posibilidades, ya que la israelí incluye el traslado a Israel de dos de los Mirage 3, todos ellos con base en Manises (Valencia), hecho al que se oponen las Fuerzas Aéreas españolas por razones de seguridad operativa.

Las ofertas israelí y francesa fueron presentadas a finales del pasado mes de junio. En el primer caso, la firma Israel Aircraft Industries (IAI) ha elaborado su propuesta en unión de la española Ceselsa, una de las más importantes del sector electrónico.En el caso francés, la propuesta de las empresas Marcel Dassault y Thomson -fabricantes, respectivamente, de los aviones y de sus equipos electrónicos- ha sido hecha en colaboración con las firmas españolas Construcciones Aeronáuticas, SA (CASA), e Inisel, esta última del sector electrónico.

Fuentes próximas a quienes han hecho la oferta israelí aseguran que la participación de la IAI en el plan de modernización sería del 40%, mientras en el caso francés esa participación extranjera se elevaría al 60%. Fuentes de la oferta francesa indican, por su parte, que el programa presentado por ellos es globalmente mejor que el judío, y destacan especialmente el hecho de que todas las mejoras se efectuarían en España, sin necesidad de trasladar ningún avión al extranjero.

El Ejército del Aire, según las fuentes informantes, ha mostrado su reticencia ante la posibilidad de que dos Mirage 3 tengan que ser trasladados a Israel, con el peligro de que puedan ser descubiertos sistemas de medidas o contramedidas electrónicas, que sólo deben ser conocidos por el país usuario de los aparatos o, en el peor de los casos, por alguna nación aliada.

Las fuentes próximas a la oferta de Francia argumentan, además, que Marcel Dassault y CASA ya han colaborado estrechamente en programas aeronáuticos, como la fabricación en España de parte de la estructura de los 72 Mirage F-1 vendidos también a las Fuerzas Aéreas españolas. Dassault, de otro lado, ya ha modernizado Mirage 3 en otros cuatro países, si bien Israel también tiene experiencia en este terreno.

Prolongar la vida operativa

El objetivo principal perseguido con la modernización de los Mirage 3 consiste en prolongar la vida operativa de los aparatos, que comenzaron a llegar a España en junio de 1970. La vida operativa media de ese tipo de aviones es de 20 años. Para lograr esa prolongación, se pretende incrementar la capacidad de maniobra de los aviones, su radio de acción y sus equipos electrónicos de navegación, ataque y autodefensa. Tras las reformas, los Mirage 3 podrán transportar un mayor número de armas.

Entre las reformas más importantes previstas figuran la instalación en la parte delantera de los aviones de dos pequeñas aletas -denominadas canards- para conseguir una mayor capacidad de maniobra, y la sustitución de sus viejos equipos electrónicos por otros extraídos de los nuevos F-18A adquiridos por España a EE UU. Los F-18A contarán en breve con otros equipos electrónicos más avanzados.

La inversión de los 20.000 millones de pesetas se realizará inicialmente a lo largo de los próximos cuatro años, a razón de un gasto anual de 5.000 millones de pesetas.

Partidarios de realizar la operación comercial y tecnológica con Francia argumentan también que la colaboración hispano-francesa en el sector de la industria armamentística ha experimentado un amplio incremento en los últimos años, y que este hecho ha servido, entre otras cosas, para que España disminuya su dependencia tecnológica de EEUU y la sustituya paulatinamente por programas de cooperación con la industria europea de armamento.

Asímismo, estas mismas fuentes recuerdan que la colaboración de España y Francia en el sector aeronáutico militar se remonta ya a varias décadas. De hecho, las Fuerzas Aéreas españolas adquirieron en los años setenta otros 72 aviones Mirage, F-1 -con base de Los Llanos (Albacete) y Canarias-, así como varios Mystere y diversos helicópteros de transporte.

Los partidarios de la fórmula israelí señalan que los técnicos judíos tienen ya una prolongada experiencia en ese tipo de modernizaciones de los Mirage, y que la oferta presentada al Ministerio español de Defensa es más barata que la francesa.