La empresa Rockwell construirá el nuevo transbordador para la NASA
La Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) otorgó ayer un contrato de 1.300 millones de dólares (162.500 millones de pesetas) a la compañía Rockwell International, para construir un nuevo transbordador espacial que sustituya al malogrado Challenger.
Ambas partes habían negociado este contrato desde hace meses, y su logro supone un gran avance en nuestro retorno a la seguridad y efectividad de los vuelos espaciales", dijo Richard Truly, administrador asociado del programa de la NASA.
Los vuelos del transbordador espacial norteamericano quedaron paralizados cuando el Challenger estalló en llamas el 28 de enero de 1986, a los pocos segundos de haber iniciado el viaje con siete astronautas a bordo, quienes perecieron en el accidente. La NASA tiene planes de reanudar el programa espacial en junio del próximo año, con el lanzamiento del transbordador Discovery. El compromiso firmado entre la agencia espacial y la empresa Rockwell establece que la compañía se encarga de fabricar, componer las piezas, probar el funcionamiento y entregar el nuevo transbordador dentro de 45 meses.
Por otra parte las Fuerzas Aéreas de EE UU han anunciado que estan preparadas para admitir clientes con fines comerciales en sus planes de lanzamiento de naves al espacio. Entre las firmas comerciales que han trabajado hasta ahora con las Fuerzas Aéreas norteamericanas se encuentran American Rocket, Space Services, Pacific American y Transpace Carriers. Y se habla ya como futuros clientes de General Dynamics y McDonnell Douglas, entre otros.
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