Tranquilidad y satisfacción en el Gobierno

Fuentes del Ministerio del Interior expresaron su satisfacción por el resultado de la autopsia realizada al cadáver de la terrorista Lucía Urigoitia hecho público ayer por el fiscal jefe de la Audiencia de San Sebastián. Según estas fuentes, "se ha podido comprobar que no hubo tiro en la nuca ni a quemarropa como se informó, sino una respuesta instintiva del agente de la Guardia Civil al observar que la etarra seguía disparando después de haber sido herida en el estómago y arrastrada hasta la puerta".

Por su parte el portavoz del Gobierno, Javier Solana, comentó en el programa de TVE La Tarde que la autopsia "ha venido a eliminar cualquier tipo de sospecha". Solana aseguró también que el Ejecutivo "nunca tuvo dudas del comportamiento de la Guardia Civil y, por tanto, estaba tranquilo". En su intervención televisiva el portavoz agregó que tanto el Gobierno como las Fuerzas de Seguridad del Estado "son los primeros interesados en que se clarifiquen este tipo de actuaciones".

El gobernador civil de Guipúzcoa, José Ramón Goñi Tirapu, no se puso en contacto con este periódico a pesar de las reiteradas llamadas realizadas a su despacho para recabar su opinión sobre las declaraciones de Felipe González en torno a la actuación del juez Piqueras.

Por otra parte, Efe asegura que uno de los terroristas del comando Donostia, Manuel Muiños, fue quien gritó a, su compañera "No hagas eso" cuando sacó la pistola y disparó contra la Guardia Civil, según declaró al juez de San Sebastián la tercera de los miembros del comando Alicia Pereira.

En la declaración de Alicia Percira al juez Piqueras, siempre según Efe, se afirma que los tres terroristas vieron desde su domicilio la llegada de las fuerzas policiales, oyeron los pasos de aproximación al piso y se reunieron en la sala donde Lucía Urigoitia sacó de su bolso una pistola, por lo que Manuel Muiños la advirtió de las posibles consecuencias.