UGT rechaza de nuevo la oferta del Gobierno sobre el pacto social

Madrid - 30 jul 1987 - 00:00CEST

Nicolás Redondo, secretario general de UGT, rechazó ayer por escrito la propuesta de Felipe González de celebrar una reunión tripartita para definir, dentro del pacto social, una política de empleo, especialmente dirigido a los jóvenes. Redondo insistió en que la definición de esta política es papel del Gobierno, aunque reitera su buena disposición a reunirse, de forma bipartita, para establecer calendario de negociaciones.

El presidente del Gobierno, Felipe González, remitió ayer un escrito a los máximos dirigentes de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOIE) y de la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO). En la carta, González propone celebrar -en el momento en que lo deseen- una reunión conjunta para analizar las políticas de empleo, y a partir de ese momento iniciar las reuniones bilaterales que demandan los sindicatos.La carta con que González se dirige a los secretarios de UGT y CC OO, Nicolás Redondo y Marcelino Camacho, y al presidente de la CEOE, José María Cuevas -a todos los califica el encabezamiento de "estimado amigo"-, reitera la voluntad de mantener un diálogo abierto en el tiempo y en los contenidos, y muestra su deseo de que las discrepancias se superen en "un ambiente de comprensión".

El presidente subraya que las discrepancias parecen centrarse más en las formas que en los temas objeto de discusión. En consecuencia, pide que se haga un "nuevo esfuerzo", y propone una primera reunión para tratar el "incremento de la ocupación, en particular para los jóvenes".

Aunque en su carta González no habla de que ésta sea una reunión tripartita, así parece desprenderse, ya que se añade que este método "nos permitiría pensar al mismo tiempo en la articulación de reuniones bilaterales, tal como proponen los sindicatos ( ... ) superando un obstáculo de método de trabajo que me parece menor: el que unos pensemos que los temas más importantes deben ser discutidos de forma tripartita y otros que deben serlo entre sindicatos y Gobierno".

González insiste en la necesidad de mantener un diálogo sereno para estudiar los medios de que se disponen y recuerda a sus interlocutores que "para la sociedad resultaría incomprensible que empezáramos nuestras reflexiones por temas que, aun teniendo una gran importancia, no pueden en modo alguno considerarse de la envergadura y de la prioridad de éste que les propongo". Según el presidente, el incremento de la ocupación es el "primer objetivo a alcanzar por las medidas de política socioeconómica. Desde el punto de vista del Gobierno, todo el potencial de crecimiento de nuestra economía y la mayor parte de los fondos sociales de que disponemos para el año próximo y los siguientes deberían encaminarse sobre todo y ante todo a este fin".

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CC OO, y UGT rechazan nuevamente una oferta de González para discutir la política de empleo

Viene de la primera páginaEn la misma tarde de ayer, Nicolás Redondo y Marcelino Camacho contestaban por escrito al presidente González. La carta de Redondo expresa dos preocupaciones: que se deje claro que la definición de una política de empleo es papel y responsabilidad del Gobierno, y que la propuesta del Presidente de realizar una reunión tripartita presenta el riesgo de que se entienda como una operación de imagen ante la opinión pública.

Camacho recordaba al presidente que hace escasos días CC OO había presentado un plan contra el desempleo juvenil que no había merecido la más mínima atención.

Redondo, que agradece al presidente su "respuesta genérica", no se resiste a recordarle, que está esperando todavía respuesta personal a la carta que le había enviado anteriormente con la propuesta de concertación de UGT.

La carta del dirigente ugetista, escrita en tono cordial y utilizando el tuteo, rechaza la reunión tripartita y le hace notar a González que la composición de las reuniones no se determina por la importancia de los temas, sino por su contenido. Y recuerda que UGT ya apuntó en su propuesta qué tipos de reuniones debían ser tripartitas: aquellas que supongan determinadas reformas estructurales, como la del INEM, formación profesional, etcétera.

Pero, sobre todo, en cuanto a la propuesta de abordar de forma conjunta la definición de una política de empleo, la carta es rotunda: eso, viene a decir Redondo, es responsabilidad exclusiva del Gobierno, pero, además, no sólo en el empleo juvenil, sino de otros colectivos marginados. Una vez que se defina una política gubernamental de empleo, se abrirán otros marcos de negociación.

Viejas reivindicaciones

"Por referirnos expresamente al desempleo juvenil que tú mencionas" añade el escrito, "UGT, además de la constante reivindicación de medidas, algunas de ellas plasmadas en acuerdos, presentó en octubre de 1986 al Ministro de Trabajo una propuesta programática de la que hasta hoy no hemos recibido respuesta". Se refiere Redondo a una reunión que mantuvo el ministro de Trabajo con los responsables del departamento de la Juventud de UGT, a la que se dio amplia difusión y en la que se hizo entrega de unas propuestas sobre empleo de los jóvenes.

El dirigente sindical rechaza la reunión tripartita propuesta por González y, con un deje irónico, vuelve a plantear una reunión bilateral para discutir "nuestra propuesta de concertación, ya que quizás no ha sido suficientemente comprendida".

Para apoyar la bondad de la fórmula de negociaciones propuesta por UGT, argumenta que "este método de trabajo, sujeto a un principio de sentido común y fuera de todo efectismo de imagen, haría converger voluntades sin búsqueda estética de posiciones de parte en un debate que deslizaría hacia la confrontación".

La carta termina con un "en resumen, querido amigo, te reitero nuestra disposición a una reunión bipartita que permita profundizar en nuestra propuesta", y añade que así se evitará "un recurso ineficaz a la clarificación por vía epistolar que el propio portavoz del Gobierno descubría como el peligro de una imposible concertación por carta".

La carta de Marcelino Camacho abunda en parecidas consideraciones. Reprocha a González que haya sido su política de contrataciones lo que haya hecho aumentar el desempleo de los jóvenes y rechaza la posibilidad de un encuentro conjunto entre el Gobierno, los empresarios y la patronal.

El secretario general de CC OO lamenta que el presidente se muestre más interesado por el modelo de reunión tripartita, desoyendo las sugerencias sindicales. Y, al igual que Redondo, insinúa que todo puede ser una campaña de imagen. La carta termina pidiendo una reunión entre el Gobierno y los sindicatos.

Fuentes de la patronal, por su parte, indicaron que el escrito de González contradecía otros documentos anteriores e insistieron en las reuniones tripartitas como fórmula de concertación. Los mismos medios destacaron que la propuesta contenida en la carta de ayer más parecía una reunión monográfica sobre empleo que el inicio de la concertación social.