La Virgen que enriqueció a Medjugorje
Miles de personas acuden a un perdido pueblo yugoslavo, escenario de supuestos milagros y apariciones
Poco importa si de verdad fue la Virgen o no. El hecho es que el rumor de la venida de la Gospa (virgen en croata) a un escarpado cerro de piedras y víboras de la árida Herzegovina, el 24 de junio de 1981, ha hecho llover millones de dólares sobre Medjugorje, uno de los municipios más pobres de Yugoslavia. Millones de fieles y curiosos de todo el mundo han corrido a este Lourdes balcánico en búsqueda ingenua de salud, gracia o emociones. El Vaticano ha reaccionado prudentemente, aunque el Papa ya ha visto unos vídeos del supuesto portento. Los franciscanos son decididos defensores de la aparición de la Virgen, pero la diócesis de Mostar exige seriedad y jerarquía en las cosas de Dios.
Los franciscanos locales están convencidos de que la Virgen habita en Medjugorje. Al contrario, el clero diocesano ve con pavor las cifras que se esgrimen: 200 curaciones milagrosas en seis años contra sólo 60 en 129 años de Lourdes.Este verano se cumple el sexto aniversario. En junio se esperaba una verdadera invasión de cientos de miles de peregrinos Llegaron unos 30.000, pero la Gospa no acudió a la cita a las seis y cuarto de la tarde.
Casi todos los días, a esa hora la Virgen ha descendido, durante seis años, sobre las mentes de los seis videntes, únicos en verla y oírla. Rezan con ella un gloria y un credo en croata. El padre Slavko Barbaric, teólogo franciscano formado en Alemania, aseguraba en una ocasión a este periódico que la aparición cotidiana de la Virgen está científicamente probada en los videntes. "Les hemos puesto ante los ojos reflectores de 2.000 vatios, y hasta les hemos pinchado, pero no reaccionan cuando están en trance. Su encefalograma es normal", afirmaba.
Miedo al SIDA
En su tiempo, las autoridades se indignaron ante lo que estimaron ser un foco de superstición croatocatólica. A unos metros del punto de las supuestas apariciones tuvieron lugar sangrientos acontecimientos entre separatistas croatas colaboracionistas de Hitler y serbios de religión ortodoxa durante la II Guerra Mundial. El párroco local pagó con bastantes meses de cárcel una alusión directa a los cuatro decenios de régimen socialista cuando en 1981 se refirió desde el púlpito a "la sufrida travesía del desierto que el pueblo de Dios hizo durante 40 años".Aunque el Ministerio de Turismo se niega a editar propaganda de la Virgen, el pragmático sistema yugoslavo ha sabido integrar la superstición en beneficio de sus arcas turísticas. La Virgen ha venido en apoyo de la deuda exterior yugoslava, a cuyo servicio destina anualmente el país tres veces más que sus ingresos turísticos. Poco a poco, las autoridades empezaron a entrar en razón ante el negocio que supondría ayudar en los asuntos de Dios. La policía yugoslava comenzó a dirigir el tráfico y a prestar ciertos servicios a los peregrinos.
Pero el fantasma del SIDA amenaza con hacer cundir el pánico entre lugareños, hasta la fecha sólo preocupados por convertir el portento divino en milagro económico. La Prensa yugoslava ha lanzado la advertencia de que una revista estadounidense especializada en turismo ha desencadenado una ola de rumores sobre el pretendido poder curativo que la Virgen de Medjugorje tendría sobre los enfermos de SIDA.
Incontrolados
El Comité de Sanidad de la República yugoslava de Bosnia y Herzegovina acaba de advertir que en Bosnia hay ya siete portadores de anticuerpos y dos casos del síndrome. Uno de los focos turísticos que más preocupan es Medjugorje. Dada la poca experiencia turística de la aldea, en la que han florecido más de 700 casas y hoteles particulares en seis años, las autoridades no logran controlar el registro de peregrinos, muchos de los cuales no son declarados por sus anfitriones para eludir impuestos.
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