Cobro de 535 pesetas
Ocurrió que el pasado 17 de julio tuve la obligación de renovar el documento nacional de identidad. Para ello me dirigí a la oficina donde despachan dicho documento, y vi, con gran sorpresa, una larga fila de personas -yo calculo más de 70 personas- a pleno sol en la calle; sería sobre las doce de la mañana, y entre esas personas había varias minusválidas y otras de avanzada edad.Cuando entré en el establecimiento encontré un vestíbulo de unos 20 metros cuadrados, vacío, y al fondo una sala unas seis veces mayor con unas 10 personas, bancos de espera y un magnífico aire acondicionado; tras recoger el impreso, un agente de la Policía Nacional me indicó que tenía que salir a la calle y esperar mi turno.
Transcurrió alrededor de hora y media de tremendo calor, salpicada con anécdotas que se comentaban allí: que si no pasábamos dentro porque molestábamos a las señoritas en su trabajo por nuestros murmullos, que si estas o aquellas fotos no valían por un famoso flequillo en la cara, igual que si ibas peinado diferente que en la foto, que si no era reciente... ¡Claro! En la puerta existe un fotomatón un 33% más caro de lo normal. Cuando después de la espera me tocó entrar a tan idílico lugar pensé que la pulmonía era segura. Allí, dos señoritas nos atendían con una amabilidad que brillaba por su ausencia, y sobre todo al dar noticia de que había que abonar 535 pesetas, estando o no caducado el documento nacional de identidad, sin ninguria aclaración.
Por todo esto, doy las gracias a la Administración por subir de 5 a 10 años el período de renovación del DNI.- Miguel Ángel Vicente de Pablo.
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