Roldán dice que puede "casi afirmar" que la actuación de la Guardia Civil fue correcta
El director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, afirmó ayer en Hondarribia (Guipúzcoa) que, de acuerdo con los datos de que dispone, la operación policial en la que perdió la vida la terrorista de ETA Militar Lucía Urigoitia fue desarrollada de forma correcta. "Todos los indicios que tenemos hacen no ya suponer, sino casi afirmar", indicó, "que la operación en la que se produjo el enfrentamiento armado entre la terrorista muerta y la Guardia Civil fue correcta". Luis Roldán dijo desconocer "desde el punto de vista oficial" el análisis de la autopsia efectuada sobre el cadáver de Urigoitia.
Roldán atribuyó erróneamente a los disparos que habría efectuado la víctima las fracturas y lesiones, no achacables a un arma de fuego, que sufrió un guardia en el forcejeo con los dos presuntos liberados de ETAm detenidos antes del tiroteo.Más tarde y tras visitar en una clínica de San Sebastián a los guardias civiles heridos el viernes en Éibar, Roldán precisó, según informa Efe: "yo no tengo conocimiento oficial ni de la autopsia ni del parte médico, pero no sólo se como se han producido los hechos, sino que puedo decir que algunas de las circunstancias que se han descrito en algún medio informativo e incluso la descripción de alguna de las lesiones recibidas no se corresponden con la realidad".
Tanto Roldán como el gobernador civil de Guipúzcoa, José Ramón Goñi, confirmaron que el juez Juan Piqueras, que instruye las diligencias por la muerte de Urigoitia -alcanzada por un disparo en la nuca hecho a bocajarro, sí bien según otras fuentes la bala podría haber entrado por la sien-, permaneció en la mañana del jueves a solas con los detenidos durante tres horas y media.
La prolongada estancia del juez y del fiscal en dependencias policiales para el cumplimiento de lo que en principio se suponía el mero reconocimiento de los detenidos sólo se explica, según fuentes consultadas por este periódico, por la sospecha judicial de que existían irregularidades en las circunstancias en que se produjo la muerte de la activista de ETAm. "El juez y los forenses se personaron, a petición nuestra, en la casa en la que se encontraba el cadáver, y, tal y como siempre se hace, los forenses fueron invitados a ir a las dependencias policiales donde se encontraban los presuntos etarras detenidos", indicó José Ramón Goñi Tirapu. "Lo que no se ha hecho nunca es que permanezcan durante tanto tiempo en los momentos cruciales de la investigación".
Luis Roldán y el propio gobernador de Guipúzcoa subrayaron el hecho de que ningún agente policial asistiera a los interrogatorios a que el juez sometió a los detenidos, y dijeron no poseer información de lo que sucedió en ese período de tres horas y media. "La interrupción de las investigaciones tiene unas consecuencias que objetivamente son dificiles de preveer", señaló Roldán. "Lo que sí es cierto", agregó, "es que, con posterioridad al cese de esa paralización, se han obtenido informaciones sobre la identidad de los miembros del segundo talde (en vascuence, grupo) del comando Donostia y conocer algún dato que apunta a su área de actuación, en la que, desde luego, se encuentra Éibar".
El jueves por la tarde, tras el atentado de ETA Militar a la casa cuartel de esta última localidad, el gobernador civil de Guipúzcoa asoció esta acción con la interrupción de la investigación policial provocada por el juez Juan Piqueras.
Investigación casi concluida
Fuentes policiales afirmaron, sin embargo, en la misma mañana del jueves, que la investigación relativa a las declaraciones de los detenidos se encontraba ya prácticamente concluida. El propio Gobierno Civil facilitó al mediodía de ese mismo día la identidad de los detenidos y los lugares en los que se produjeron las detenciones, y la intervención del armamento y los explosivos del comando.
Luis Roldán, que se trasladó al País Vasco acompañado del teniente coronel del Estado Mayor de la Guardia Civil Rafael Garavito y del coronel del mismo cuerpo Pedro Catalán, indicó que su visita respondía al propósito de felicitar a las fuerzas policiales, visitar a los heridos y a sus familiares, y analizar, junto con el jefe de información central de la Guardia Civil, el desarrollo "del resto de las operaciones que tenemos en marcha".
Los tres guardias civiles que resultaron gravemente heridos en el atentado de coche bomba perpetrado la tarde del viernes contra el cuartel de Éibar evolucionan favorablemente.
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