La taxistas provocan atascos en la ciudad por el falso asesinato de un compañero

La divulgación a través de los radioteléfonos del rumor del asesinato de un taxista provocó la concentración de taxis en Madrid desde la madrugada hasta primeras horas de la mañana de ayer, lo que ocasionó atascos de tráfico en las principales calles de la ciudad.Las organizaciones del sector desconocen quién divulgó el rumor sobre la presunta muerte del taxista.

El rumor comenzó a propagarse alrededor de las dos de la madrugada por medio de los radioteléfonos de los vehículos o por encuentros casuales en la calle.

Los taxistas (unos 600 según los participantes) se concentraron inicialmente en la calle de Méndez Álvaro, y de allí se dirigieron hacia el Palacio de la Moncloa, residencia del presidente del Gobierno, en donde permanecieron cerca de tres horas, hasta las seis de la mañana, provocando el colapso de la carretera a La Coruña.

Tras ordenar la Policía el desalojo del lugar, se dirigieron lentamente al centro de la ciudad, donde ocasionaron grandes embrollos. Los lugares más afectados fueron los paseos del Prado y la Castellana (especialmente a la altura de la glorieta (le Atocha y la plaza de Cibeles) y la calle de Alcalá.

Hacia las ocho de la mañana, se confirmó que no había habido ningún asesinato y ni tan siquiera un atraco a alguno de los 15.000 taxis de Madrid, pese a, que según sus asociaciones, cada día se produce una media de seis atracos. Algunos taxistas, sin embargo, decidieron proseguir la protesta con el argumento de la falta de seguridad policial, en especial durante la noche.

Hacia las diez de la mañana, el grupo de taxistas, ya bastante mermado tras conocerse que no se había producido el supuesto asesinato, terminó por disolverse. La calle Mayor, cerrada por la Policía cuando los manifestantes anunciaron una marcha hasta el Ayuntamiento, fue reabierta a la una de la tarde.

Una comisión de urgencia

Una comisión provisional autodesignada por los manifestantes en la misma madrugada se reunió con el concejal de Circulación y Transportes, Emilio García Horcajo, y le solicitó una mayor protección policial. Las cuatro asociaciones de taxistas de Madrid negaron haber convocado o participado en la protesta.

José Movilla, secretario general de la Asociación Gremial, a la que está afiliado un 80 % de los taxis, manifestó: "A causa de la falta de seguridad y la presión fiscal los ánimos de muchos taxistas están exaltados".