Mafias del taxi
De seguir así las cosas, pronto habrá que advertir al viajero que llegue a Madrid por vía aérea, ferrocarril o transporte interurbano que la pretensión de coger un taxi a su arribo a la capital de España puede convertirse en unaPasa a la página siguiente
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aventura semejante a adentrarse sin protección en el Bronx neoyorquino o en la Chinatown de San Francisco.
Como es sabido por quien tenga la necesidad de frecuentar este medio de transporte urbano, operan, por sólo citar dos ejemplos comprobados, tanto en el aeropuerto de Barajas como en la estación de Atocha, mafias de profesionales del taxi que se permiten el lujo de seleccionar ellos a sus pasajeros en función de la distancia, haciendo gala de un comportamiento rufianesco y matón, que llega al insulto, a la vejación, cuando no a la agresión física a los usuarios, como me sucedió recientemente en un caso que tengo denunciado. Animo desde aquí a que el público denuncíe estas intimidaciones y agresiones en el Ayuntamiento (Area de Seguridad, Circulación y Transportes) y en el juzgado de guardia o comisaría de policía, y solicito de los responsables municipales pongan, por fin, coto a este escándalo, que tanto daño está haciendo al sector honrado del taxi y a la imagen del servicio público que se presta a los ciudadanos.- Manuel Martínez Bargueño.
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