Los sindicatos reiteran su rechazo a la oferta de Felipe González para negociar conjuntamente un proyecto de sociedad

Nicolás Redondo, secretario general de UGT, afirmó ayer que "el partido socialista tenía un programa electoral que el Gobierno había de cumplir". Con estas palabras el líder obrero respondía a la oferta del presidente del Gobierno, Felipe González, de negociar un proyecto de sociedad con los interlocutores sociales. Para Redondo, sobre este tema poco hay que negociar, aunque en otros ámbitos admita la posibilidad de llegar a acuerdos concretos, informa Efe.La reacción de CC OO a las declaraciones efectuadas por González a la Agrupación de Periodistas de Información Laboral (APIL) fue más tajante. Agustín Moreno, secretario de acción sindical de CC OO, afirmó que "Felipe González sigue en la línea del vacío, de la nada. Si toda su oferta es la de negociar en márgenes estrechos, va a ser muy difícil el acuerdo". Comisiones cree que de las declaraciones de González se desprende una reafirmación de su política y una confirmación de que nada va a cambiar de ella.

Por su parte, Nicolás Redondo insistió en que CC OO y UGT no eran partidarios de reuniones tripartitas entre Gobierno, sindicatos y patronal, ni tampoco de pactos a tres años.

El dirigente ugetista, que acompañó ayer a una delegación de la UIL encabezada por su presidente Giorgio Benvenutto a entrevistarse con Felipe González, afirmó que estaba convencido que el modelo de negociación de UGT era el más lógico y terminaría siendo aceptado por el Gobierno.

Agustín Moreno afirmó que parecía que el presidente del Gobierno estaba buscando desesperadamente el acuerdo y, sobre todo, la corresponsabilidad de los sindicatos en la política económica. Moreno lamentó "la fascinación que ejercen en Felipe González, Carlos Solchaga y Miguel Boyer qué nada tienen de dialogantes".

Almunia, optimista

El ministro para las Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, terció ayer en la polémica calificando la oferta del Gobierno como "seria y generosa" y dotada de un procedimiento flexible tal que "choca que alguien quiera evitarla por cuestión de procedimiento". Almunia se mostró optimista ante el porvenir de las negociaciones y afirmó que, en su opinión, los pactos iban a ser acogidos con el beneplácito de todos los sectores.Y en cuanto al papel de la función pública dentro del marco negociador, Almunia explicó que la filosofía del Gobierno será la de "incrementar las retribuciones de los funcionarios por encima de la inflación prevista a cambio de restringir la entrada de nuevo personal, de tal forma que nos demos un año para redistribuir efectivos".

Respecto a los convenios de los distintos sectores de la Administración, Almunia recordó que, de los 55 en negociación, sólo hay tres firmados y publicados en el BOE (los que conciernen a los trabajadores de RTVE, la Casa de la Moneda y el BOE) estando el resto pendientes de confirmación en su preacuerdo por la distribución del fondo de 7.000 millones, de pesetas, contemplado en las partidas presupuestarias.

Es intención del ministerio el dedicar 2.500 millones de esta partida al personal laboral y el resto, 4.500 millones, al funcionariado.

Los tres sectores de los funcionarios públicos que percibirían mayores incrementos en sus salarios serían, según las intenciones del departamento, el personal que atiende directamente al público (de quienes Almunia reconoció lo ingrato de su labor), el que trabaja en la Administración periférica (quienes perciben menor salario a igual trabajo que los que realizan su labor en Madrid) y el personal informático (para evitar que se marchen al sector privado donde las retribuciones son mejores).

Elecciones sindicales

En torno a la inminente celebración de las elecciones sindicales en la Administración central, Joaquín Almunia firmará antes de fin de mes su convocatoria, tras lo cual se constituirá la Junta Electoral General. El ministro cree posible atender las peticiones de los sindicatos en cuanto a fechas y anunció que, probablemente, se celebrarán antes de fin de año y que el Gobierno realizará una campaña institucional incitando al voto.