Discrepancias en la CE tras el conflicto hispano-británico por los vuelos a Gibraltar

I. C., La Comisión Europea parece discrepar sobre la necesidad de supeditar la reactivación de la liberalización del transporte aéreo a la conclusión de un compromiso entre España y el Reino Unido a propósito del aeropuerto de Gibraltar. Un primer proyecto de "desregulación" aérea no pudo ser aprobado el pasado mes de junio, a causa de la disputa entre Londres y Madrid, que deseaba excluir al Peñón de la directiva comunitaria para evitar así mejorar su situación.

El comisario europeo de. Transportes, el británico Stanley Clinton Davis, afirmó la semana pasada, ante la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo, que el Ejecutivo comunitario esperaría los resultados de la negociación bilateral hispano-británica antes de decidir cuál sería la próxima etapa de la liberalización aérea.

Pero su homólogo irlandés, Peter Sutherland, encargado de velar por el respeto de las reglas de la competencia, afirma en una entrevista publicada por el diario Le Monde: "Incluso si un diálogo) se produjese rápidamente sobre Gibraltar -y ningún elemento) permite pensarlo por ahora-, no creo que convenga reactivar el mismo procedimiento".

En consecuencia, Sutherland propone a las compañías aéreas reanudar inmediatamente la negociación para lograr una liberalización comparable a la acordada entre ministros, y que fue aceptada como un mínimo por la Comisión. "Habrá, sin embargo", reconoce, "pequeñas diferencias" con el anterior proyecto pactado por los titulares de Transportes, sobre todo en lo referente al llamado acceso al mercado.

El,diálogo hispano-británico no parece haber progresado desde el fracaso de la reunión ministerial de Luxemburgo, pero el secretario del Foreign Office, sir Geoffrey Howe, sí recibió, en cambio, el martes pasado en Londres al primer ministro gibraltareño, sir Joshua Hassan, para examinar las posibilidades de llegar a un acuerdo con Madrid sobre la utilización conjunta del aeropuerto de la Roca.