Soares apela a la serenidad en las elecciones portuguesas
El presidente de Portugal, el socialista Mario Soares, formuló anoche un llamamiento a la serenidad y a la reflexión pocas horas antes del comienzo de las elecciones legislativas y al Parlamento Europeo que se celebran hoy en Portugal. En un mensaje radiotelevisado a la nación, Soares dijo que estas elecciones son significativas porque el Parlamento que nazca de ellas, además de permitir la formación de un Gobierno, "tendrá poderes de revisión constitucional", y subrayó además que los resultados serán decisivos "para el proceso de reconversión de la economía, de la sociedad y del Estado" que la integración en la Comunidad Europea demanda a Portugal.
En la madrugada de ayer, al finalizar el multitudinario acto que realizó el viernes por la noche el Partido Social Demócrata (PSD), de Aníbal Cavaco Silva, decenas de vehículos con sus partidarios recorrieron la capital, Lisboa, celebrando anticipada y ruidosamente su casi segura victoria electoral.Trece años después de la revolución de los claveles de abril de 1974, que acabó con la dictadura en Portugal, alrededor de ocho millones de votantes acuden hoy a las urnas por decimocuarta vez, en las séptimas elecciones legislativas celebradas en ese período para renovar los 250 escaños de la Asamblea de la República (Parlamento). También se eligen hoy 24 eurodiputados para el Parlamento de Estrasburgo.
En sólo cinco de los 22 distritos electorales de Portugal se presentan al completo 13 formaciones políticas (12 partidos y una coalición), aunque son las cinco o seis mayores las que tendrán poder de decisión en el Parlamento. Los resultados que obtenga el PSD (la mayoría absoluta o no) determinarán el tipo de Gobierno que habrá en la próxima legislatura.
La campaña finalizó el viernes, confirmando el estilo de las propuestas que tanto el PSD de Cavaco como el Partido Socialista (PS) de Vitor Constancio, el Partido Renovador Democrático (PRD) del ex presidente Antonio Ramalho Eanes y la Convergencia Democrática Unitaria (PDU), articulada por los comunistas de Álvaro Cunhal, habían mostrado durante tres semanas, en las que estuvo ausente todo debate entre las fuerzas en pugna.
"¡Qué alegría!"
Rodeado de decenas de miles de seguidores de diversas clases sociales, en la Alameda Afonso Henriques, de Lisboa, Cavaco prometió estabilidad y creación de riqueza, y juzgó dramática la situación si Portugal no logra tener un Gobierno que complete los cuatro años del próximo mandato.Tanto la celebración anticipada del triunfo (la oposición a Cavaco le acusa de "arrogancia y populismo"), que podría crear cierto reflejo contraproducente en la circunscripción de Lisboa -la más importante del país, con 56 escaños- como un probable aumento de la abstención son factores cuya incidencia nadie alcanza a determinar pero que pueden ser claves, dado el escaso porcentaje de votos que probablemente marque para el PSD la frontera de la mayoría absoluta. El sistema proporcional le dificulta el logro de una mayoría absoluta. En cualquier caso, se espera un espectacular aumento de votos para la figura de Cavaco, ya que su partido ha pasado a segundo plano, eclipsado por la personificación de su campaña.
Los socialistas, que cerraron también el viernes su campaña en Lisboa, buscan mantener sus posiciones como segunda fuerza política y virtual alternativa de gobierno. Según las estimaciones y la temperatura de su campaña, sus perspectivas son inciertas. Los renovadores de Eanes también buscan afirmarse en el espacio conquistado en 1985 como tercera fuerza, aunque se les pronostica un descenso, como al Centro Democrático Social (CDS) de Adriano Moreira. Los comunistas, por su parte, parecen en condiciones de mantener el nivel obtenido en las últimas elecciones, de acuerdo con las estimaciones publicadas hasta ayer por la Prensa portuguesa.
Las elecciones al Parlamento Europeo han estado prácticamente ausentes de esta campaña, y los principales candidatos han formulado de distintas maneras una reafirmación nacionalista del papel de Portugal ante los desafíos de la reciente incorporación del país a la CE.
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