El Consejo Social pide el cambio de estatutos de la universidad sevillana

El presidente del Consejo Social de la universidad de Sevilla, Juan Manuel Albendea, ha afirmado que los estatutos de esta universidad "no se deben mantener ni un día más" y que es "injusto y lamentable" que permanezcan vigentes. Según Albendea, no pueden ser buenos unos estatutos que son contestados por un amplio sector del claustro.

Para acabar con la crisis que esta universad atraviesa desde hace, cuatro años es preciso, añadió, conseguir un amplio consenso, cosa que hasta el momento parece poco posible.Los sectores progresistas de la universidad de Sevilla -alumnos, profesores no numerarios y el grupo de profesores titulares integrados en la Asociación Pablo de Olavide- aseguran que la no consecución de la reforma de los estatutos universitarios el pasado día 8 se debió a cuestiones puramente "técnicas". Ese día el claustro emitió 167 votos favorables a la reforma y 97 en contra. Sólo faltaron dos votos para conseguirla, puesto que la mayoría absoluta es de 169. Ningún miembro de estos sectores duda que la voluntad mayoritaria es reformista.

Los partidarios de la reforma aseguraran disponer de argumentos suficientes para pedir la impugnación de esta votación. Si así fuera -se necesita el consentimiento de la mesa del claustro- la votación volvería a realizarse en octubre. Los argumentos en favor de una nueva votación son las "pocas garantías" que ofreció la tramitación del voto anticipado y por correo, y la existencia de al menos una quincena de claustrales del sector más conservador, que jamás asiste a los plenos del claustro salvo cuando se trata de votar en contra de cualquier modificación del actual texto. Los alumnos aseguran que, según el reglamento del claustro, con la incomparecencia continuada a los plenos se pierde la condición de claustral.

De todos modos, el resultado de la semana pasada sigue postergando la aplicación de la Ley de Reforma Universitaria en Sevilla. Los alumnos no van a consentir la elección de rector si antes no se ha efectuado la reforma de los estatutos, que fueron aprobados hace cuatro años sin su participación.

Los estudiantes dudan de la "utilidad" de Pérez Silva, rector en funciones por designación del Gobierno andaluz, en su calidad de decano más antiguo, con la esperanza de que atajara una crisis que dura ya tres cursos.