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Procesados tres miembros de la Ertzaintza acusados de intervenir el teléfono de Garaikoetxea

Tres miembros de la Ertzaintza (policía autonómica vasca), han sido procesados por la Audiencia Provincial de San Sebastián por su presunta participación en el intento de intervenir ilegalmente las comunicaciones telefónicas de Carlos Garaikoetxea. Los tres procesados, Juan Miguel Campoy Amores, Martín Ramón Espalza y Xabier María Aguirre Querejeta -este último, considerado como jefe de servicio de la red oficial de comunicaciones del Gobierno vasco, pese a figurar en el auto de proccesamiento como miembro de la policía autónoma-, penetraron en la subcentral telefónica de Zarauz el 18 de agosto del pasado año provistos de una autorización del juzgado de Azpeitia que les permitía intervenir el teléfono de un individuo sospechoso de tráfico de drogas.Ese mismo día, Carlos Garaikoetxea, que en aquel tiempo seguía perteneciendo al PNV, si bien el proceso de escisión era ya inevitable, detectó anomalías en la línea telefónica de su casa de Zarauz y dio aviso, de averías a la compañía. Un vecino de Orio, localidad próxima a Zarauz, comprobó, por su parte, que existía un cruce entre su línea y la del ex lehendakari.

Los técnicos de la compania telefónica descubrieron posteriormente que la causa de las anomalías era un dispositivo de escucha, un simple puente entre dos líneas, instalado ilegalmente en la terminal de Zarauz.

La conexión unía las líneas de Carlos Garaikoetxea y del vecino de Orio, cuyo número es inferior en un dígito al de una vivienda alquilada en Zarauz por la mujer de Javier Zumalde, el Cabra, un antiguo miembro de ETA, amigo del entonces viceconsejero de Interior del Gobierno vasco, Eli Galdós, que en la actualidad trabaja al parecer para determinados servicios de ese mismo departamento.

Los procesados se encuentran en libertad provisional sin fianza, presuntamente implicados en un delito contemplado en el artículo 192 bis del Código Penal, que regula las escuchas telefónicas ¡legales. Las primeras diligencias fueron instruidas por la juez de Azpeitia, Esther Erice, que decidió inhibirse en favor de la Audiencia Provincial, dada la condición, de funcionarios policiales de los sospechosos. Uno de ellos apuntó en, unas declaraciones públicas que estaba dispuesto a hablar en caso en que fuera procesado.

Fue el propio Luis Solana, presidente de la Compañía Telefónia Nacional, quien llamó a Carlos Garaikoetexea a su domicilio de Zarauz el 22 de agosto de 1986 para informarle de que su teléfono se encontraba intervenido.

Tanto Solana como Garaikoetxea presentaron sendas denuncias ante los juzgados de San Sebastián, ante lo que fuentes de la Telefónica calilficaron como "un montaje chapuzero, hecho por novatos".

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Garaikoetxea prefirió ayer no hacer declaraciones sobre el asunto hasta que conclyuan las instrucciones del sumario seguido contra los policías autónomos. "No cabe duda que la decisión de la Audiencia Provincial de San Sebastián pone de manifiesto que la denuncia de escuchas supuestamente realizada por gente del departamento de Interior del Gobierno vasco era fundada y dejaal descubierto el maquiavelismo de quién llegó a señalar que se trataba de un montaje victimista de Garaikoetxea", señaló el líder de Eusko Alkartasuna.

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