El alcalde de Riaño, detenido otra vez por la Guardia Civil
El alcalde de Riaño, Huberto Alonso, fue detenido de nuevo por la Guardia Civil en la tarde de ayer, al tratar de impedir con una treintena de vecinos que trabajadores de la Compañía Telefónica abrieran una zanja en el centro del pueblo, para cambiar el tendido telefónico, que carecía de licencia municipal. Otras tres personas fueron detenidas en los mismos incidentes.
Un numeroso contingente de la Guardia Civil cargó con porras contra los manifestantes, entre los que se encontraban Julio Setién, miembro del comité ejecutivo del PCE y el secretario provincial de este partido, Faustino Sabio. Por otra parte, otras seis personas fueron detenidas por la Guardia Civil, dos de ellas ecologistas de Valladolid, acusadas de coacciones y resistencia a agentes de la autoridad".La Guardia Civil, en un primer intento, quiso detener tan solo al alcalde, que fue respaldado por el grupo, con las manos en alto. Tras varios conatos de carga, la Guardia Civil retiró por la fuerza, hacia un extremo de la calle, al grupo, rodeándoles más tarde durante al menos 15 minutos.
El responsable de Telefónica en Riaño ordenó la retirada de los trabajadores, según sus propias palabras, para "evitar enfrentamientos innecesarios". Gritos de "Dónde está Huberto" y "Queremos al alcalde", fueron repetidos insistentemente por los vecinos, así como "Fuera pistoleros de Riaño". Un vehículo de la Telefónica fue apedreado durante los incidentes.
Julio Setién manifestó que tratará de conseguir una declaración conjunta de protesta de todos los alcaldes españoles, mientras los líderes provinciales del CDS y PCE intentaban entrevistarse, al cierre de esta edición, con el gobernador civil de León, Antonio Hernández.
El grupo de desactivación de explosivos de la Guardia Civil se trasladó ayer a las oficinas del MOPU en el Nuevo Riaño -poblado situado en los alrededores de esta localidad, que está previsto acoga a parte de sus habitantes- ante una amenaza de bomba que resultó ser falsa.
Varios representantes de la Diputación Provincial de León, que acudieron ayer a Riaño a ofrecer los servicios del organismo provincial para el traslado de la casa consistorial de Riaño al nuevo poblado, fueron insultados e increpados por un grupo de jóvenes a la salida del Ayuntamiento.
La delegada de Telefónica en León, Pilar Garrido, garantizó ayer el servicio telefónico durante cerca de un mes para los valles de Riaño, Valdeón y Sajambre, poblaciones que dependen de la central de Riaño.
Mientras tanto, los desalojos y derribos de casas en Riaño continuaron ayer por cuarto día consecutivo. Más de 60 inmuebles han sido demolidos desde el pasado martes y 33 familias desalojadas. Algunas fueron acogidas durante la noche del jueves por sus convecinos, y otras permanecieron en la calle junto a sus enseres.
La corporación municipal estudia una fórmula para ayudar a las familias que carecen de casa propia, y no se descarta para ello habilitar la iglesia del pueblo. La población comíenza a tener problemas de abastecimiento. La farmacia, carnicerías y tiendas de comestibles, se encuentran cerradas a causa del traslado.
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