"Profundo malestar y preocupación" en el Poder Judicial
El portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Juan José Martínez Zato, expresó ayer a Efe el "profundo malestar y preocupación" del Consejo por las declaraciones del ministro del Interior, José Barrionuevo, mediante las que negó la condición de jueces a los magistrados que critican su política de orden público. Martínez Zato anunció que el pleno del Consejo se pronunciará la próxima semana "tras un estudio serio y sereno".El pleno del Consejo previsto para el próximo miércoles abordará las declaraciones ministeriales, que el órgano de gobierno del poder judicial no puede pasar por alto, según distintas fuentes jurídicas, ya que Barrionuevo no se ha limitado a ejercer la legítima crítica, sino que ha descalificado a los integrantes de un poder del Estado, el judicial, si no avalan la política de su departamento y no apoyan toda acción policial antiterrorista.
En línea con lo declarado por el portavoz de Jueces para la Democracia, Juan Alberto Belloch, sobre la posición frontal de los jueces progresistas contra el terrorismo, Martínez Zato dejó claro que todos los ciudadanos e instituciones tienen que hacer frente al fenómeno terrorista, que pretende romper la convivencia pacífica de los españoles. Tanto Belloch como Martínez Zato coincidieron en que, para eso, los magistrados no deben utilizar otras armas que la Constitución y la ley.
Los errores de Barrionuevo
Aunque Efe difundió ayer que Jueces para la Democracia había declinado pronunciarse sobre las declaraciones de Barrionuevo, entre otras afirmaciones de Belloch a los medios de comunicación social figura la de que una de las razones para criticar los errores del ministro del Interior es que "entendernos", dijo Belloch, "que tales errores contribuyen directamente a la ineficacia de la lucha antiterrorista".
A la espera de la declaración institucional del Consejo, Martínez Zato recordó su etapa al frente de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, cuando el Ministerio de Justicia perseguía los malos tratos en las cárceles. Consideró que esta actitud, desde posiciones progresistas, es incompatible con la declaración de Barrionuevo: "Ser progre no consiste en meterse con la Guardia Civil o con la policía cuando dan una bofetada a un terrorista".
